Torneo Apertura 2009 - 16ª fecha.
Estadio Monumental - 28/11/09.
RIVER PLATE: Vega (5); Ferrari (5), Cabral (5), Sánchez (6) y Villagra (5); Barrado (4), Almeyda (6), Pereyra (5) y Ortega (5); Rosales y Buonanotte (5). Posteriormente Villalva (5), M. Díaz (5) y Fernández. DT: Leonardo Astrada.
ESTUDIANTES: Albíl; Cellay, Ré, Desábato y JM. Díaz; Pérez, Braña, Verón y Benítez; Salgueiro y Boselli. Posteriormente Núñez, González y Alayes. DT: Alejandro Sabella.
GOLES: Leandro Desábato (EST) 31 pt. Ariel Ortega (RP) 47 st.
ARBITRO: Federico Beligoy (mal)
RESULTADO MORAL: River Plate 1 - Estudiantes 1.
Un dato resplandece en la marquesina de neón de la noche del Monumental. Jamás podrá ser un dato menor: Es el último juego de River bajo la "administración" de José María Aguilar. 8 años de un tobogán imparable, un tiempo oscuro en el que cada partido se asemejó a un paseito en el tren fantasma. Hace 8 años, cuando le tocó asumir la máxima investidura millonaria, en River jugaban D'alessandro, Ortega, Coudet, Ayala, Cavenaghi, Ledesma, Demichelis, Comizzo, Cambiasso. Hace 8 años, River estaba peleando el campeonato palmo a palmo con el Racing de Mostaza. Hace 8 años no teníamos ni esta bronca ni esta impotencia. Hace 8 años también había cosas de las cuales quejarse, nimiedades a sabiendas de esta realidad. Y después dicen que 20 años no es nada.
El dato hace especial el partido ante Estudiantes. Se respira un aire de fin de ciclo, de etapa concluida, de esperanza renovada. Hay panfletos por doquier, consignas que auguran futuras bondades y bravos escarmientos con tal de un si en las urnas el próximo sábado. Es difícil no pensar que son solo promesas de cartón, y en cierto punto, ni siquiera importa. La noticia de que Aguilar se va, solita, alegra el corazón. Todo lo demás es cotillón proselitista. Gane quien gané, el sábado ganará River, por primera vez en 8 años.
En la cancha River no se contagia del optimismo y juega tan mal como casi siempre. Pero encuentra en su corazón respuestas que la razón no está dispuesta a otorgarle. La razón dirá que Estudiantes (un equipo hecho y derecho, con figuras consagradas y el ánimo por las nubes, tal vez mas pendientes del check inn a Dubai que del partido) ganará como gana casi siempre ante equipos inferiores. Pero el corazón de este River herido y maltrecho dirá que no. Irá a la carga con vergüenza y encontrará sobre el descuento en un hamaque de Buonanotte y en un toque corto de Ortega, un recurso de amparo para evitar una nueva segura derrota.
Hace 8 años un empate de local ante Estudiantes no era una buena noticia. Hoy la realidad marca otra cosa. Una realidad que -quiera Dios- comienza a cambiar desde la semana próxima.
1 comentario:
Si no fuese por los errores arbitrales, horrible para los 2 lados pero más influyentes los que perjudicaron a Estudiantes (un gol mal anulado y un penalazo de Nico Sánchez a Boselli) hubiese sido la despedida lógica para Aguilar, una derrota más. Por suerte, el Pincha se durmió y River presionó hasta el final. Cuánto hacía que no marcábamos en el último minuto? ni me acuerdo pero eso estaba pensando justo antes que la empuje el burrito.
Ahora se viene una semana muy larga...
Un abrazo
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