lunes, 30 de junio de 2008

RIVER / ALTERNATIVA 2006 - 2007


El color negro siempre estuvo asociado a River Plate. Porque es el color de los pantalones y, sobre todo, por esa fina línea que separa el blanco del rojo en la histórica indumentaria alternativa a rayas verticales. Sin embargo, que Adidas haya decidido confeccionar desde finales de los 90 una casaca con el negro como color predominante, llamó y sigue llamando mucho la atención.
El modelo que vemos pertenece al de la temporada 2006/2008, uno de los ¡5! diseños que la firma de las 3 tiras puso en el mercado. Desde hace un tiempo a esta parte las grandes empresas idean dos o tres diseños madres y luego varían la paleta cromática de acuerdo al equipo que deban proveer. Es por eso que este diseño de River Plate es igual al que usaron Alemania, Francia y Argentina, como casaca alternativa, en el mundial de 2006, y varios de los equipos mas importantes del mundo. Se trata de una casaca completamente negro con ribetes circulares en color rojo. Se destaca la inclusión del sponsor Petrobrás, estrenado en conjunto con la nueva camiseta.
Solo se la usó una temporada, porque a partir de mitad de 2007, la camiseta negra tuvo otro diseño. Se recuerda una gran victoria 3-1 de River en el Pacaembú de San Pablo ante Corinthians por Copa Libertadores. Jugaron con esa camiseta jugadores como Julio Cesar Cáceres, Jonathan Santana, Daniel Montenegro, y Víctor Zapata, entre otros.

jueves, 26 de junio de 2008

CARTA A UN IDOLO AUTODESTRUCTIVO


Pienso que cosa puede decirse de un ídolo del pueblo sin sonar ofensivo ni desagradecido. Solo hay una respuesta: La verdad. O por lo menos la propia verdad. Pero se que cada filo de crítica al intocable es también una herida a mi corazón, tan riverplatense como todos (incluso como el de él), un corazón que se niega a olvidar que su nombre es sinónimo de fútbol y alegría, y por ende inmortal.
Para la generación de los que estamos por los 30, Ariel Arnaldo Ortega es el único ídolo que conocimos desde el nacimiento. Yo me acuerdo cuando debutó. 1991. Sábado a la noche, cancha de Independiente, 1-0 a Platense. Creo que fue Titi Fernández quién dijo por Continental, “debuta en River un pibe de Jujuy, con el número 16, Ariel Ortega”. Yo lo había descubierto desde la tribuna San Martín en un partido de reserva ante Huracán unos meses antes. La gente se codeaba ante cada enganche y preguntaban quien era ese gurrumín de patas cortas que los pasaba a todos como postes. Tenia pasta de ídolo y lo confirmó con su entrega, con su amor por la camiseta, con su talento y con sus vueltas a casa tan esperadas.
Creció como símbolo millonario mientras nosotros crecíamos como hinchas junto a él. En cierto sentido su historia es parte de la nuestra. Y por eso duele verlo así. Y por eso molesta creer que en muchos puntos está equivocado.
Y se podrá charlar por lo de la forreada, la usada y la falta de respeto, pero vamos, Ariel. Nadie mas que vos sabe que ningún técnico que se precie de tener un poco de autoridad sobre sus dirigidos, podría incluir en el equipo a un jugador que llega a la concentración en esas condiciones. No se trata de pasar por alto esta enfermedad tan tortuosa. Ortega debe ser ayudado por todos los que lo quieren y sobre todo por la Institución que tanto le debe. Ahora, ningún sistema de ayuda funciona con efectividad si Ariel no se ayuda a si mismo. Y tampoco es justo que sus desarreglos mantengan como rehén a todo un plantel por mas importante (vital, diría) que pueda resultar su figura para el grupo y su funcionamiento dentro de la cancha.
Todo grupo tiene un líder y ese líder es el que pone las reglas. Estas aparentemente funcional, River salió campeón. Ariel está en todo su derecho de no aceptar las reglas de Simeone, lo que debería hacer es discutirlas y no renegar de ellas, anteponiendo caprichos, y olvidándose que él pertenece a un plantel de pares que lo banco en momentos oscuros y que lo tiene como un referente, como tampoco debería dejar de tener presente su carácter de profesional del fútbol (y muy bien pagado) de una institución que lo necesita y su gente que lo adora.
Y en honor a esa adoración y por la memoria de tantas tardes felices, le pedimos que recapacite. Que no se permita otra despedida. Que no nos deje huérfanos de esa ovación tan linda. Aguilar no quiere que se vaya. El cuerpo técnico no quiere que se vaya. Los jugadores no quieren que se vaya. La hinchada no quiere que se vaya. Ortega no quiere irse. ¿Por qué se va a ir, entonces?. River es tu hogar, Ariel. Dejanos quererte y ayudarte. Pero, por favor, querete y ayudate. Gracias. Ahora y siempre.

martes, 24 de junio de 2008

DOMINGO DE CARAVANA

A la manera de las grandes celebraciones, River Plate festejó su campeonato 33 con una recorrida triunfal por las calles de Buenos Aires. Montados en la parte de arriba de un colectivo preparado exclusivamente, los jugadores transitaron en caravana y a puro baile y cotillón las principales calles porteñas desde el Obelisco hasta el Monumental.
Los hinchas salían a su encuentro alertados por las noticias que llegaban desde la tele y de la radio. Los jugadores y el cuerpo técnico llegaron al punto de partida en la Avenida 9 de Julio directamente desde el estadio de Banfield, donde horas antes habían vencido a los locales por 3-2. La marcha fue lenta por la multitud que se agolpó rodeando al colectivo con banderas, bombas de estruendo y camisetas que desafiaban el frió de la tarde porteña. El trayecto concluyó en el Monumental ya con las sombras de la noche ganando el panorama. Un broche de oro para una alegría que se hizo esperar.

lunes, 23 de junio de 2008

LA SONRISA FINAL

Banfield 2 - 3 River Plate
Florencio Sola - 22/06/08
BANFIELD: Santillo; Pío, Sanguinetti, Galarza, Vergara; Patiño, Quinteros, Villareal, Civelli; Barrales, Cvitanich. Luego Dos Santos. DT: Miguel Jeréz.
RIVER PLATE: Carrizo (5); Ferrari (5), Cabral (6), Tuzzio (4), Villagra (6); Fernández (5), Ahumada (6), Abelairas (8), Archubi (5); García (7), Abreu (5). Luego Rosales, A. Sánchez, Ponzio. DT: Diego Simeone.
GOLES: Cvitanich (B) 42 pt. Cvitanich (B) 6 st -penal-. García (RP) 25 st. Abelairas (RP) 38 st. García (RP) 41 st.
ARBITRO: Pablo Lunati (mal)
RESULTADO MORAL: Banfield 2 - 4 River Plate.
Tal vez sea el desarrollo y la resolución de este partido, el mejor ejemplo de lo que ofreció River Plate a lo largo de todo este Clausura 2008, que ya se ha ido, felizmente con una alegría muy grande. Porque River propuso desde el arranque, expuso sus armas con limpieza y ofreció batalla abierta, cara a cara. Porque a mitad de camino se encontró con un par de cachetazos que hicieron suponer que la causa estaba absolutamente perdida sin remedio. Y porque en la recta final sacó fuerzas de la flaqueza, coraje grande, y algo de buen juego para revertir la situación y terminar con la sonrisa ancha. Fue 3-2 en el siempre complicado Florencio Sola. Fue el fin de la fiesta, con la sonrisa del final.
Desatadas las amarras de las tensiones, River Plate hizo unos primeros 30 minutos de excelente factura, salvo en la concreción de las jugadas de gol. Lo perdieron Archubi, Abreu y Falcao que no lograron explotar el juego atildado y profundo de los volantes millonarios; Y lo pagaron caro, porque ni bien aflojó un poco la marcha, Banfield, con un oportuno Cvitanich se encontró con una ventaja de dos goles (el segundo un penal inventado por Lunati) que parecía irremontable, y le quedaba grande a la chapa del partido.
Pero este River del Clausura siempre tuvo la virtud de ir al frente. Fue, perdido por perdido. Y en esos manotazos de ahogado encontró el salvavidas de la mano de los goles de Falcao, siempre intenso y persistente, y de Matías Abelairas, que coronó con su toquecito suave a la red un partido (y un torneo) de alto vuelo.
El final fue para el abrazo y para rememorar la fiesta de hace 15 días atrás. También para comenzar a despedir a varias figuras que ya no estarán. Solo queda grabar estas imagenes del festejo final, como presagio de futuros buenos tiempos, o como paliativo por si vuelve otra vez la malaria.

jueves, 19 de junio de 2008

EL CHICO DE LA TAPA

Hasta hace pocos días gran parte de la prensa sensacionalista de nuestro fútbol le cayó con fuerza a Diego Simeone por haber aceptado posar junto a su familia para la frívola revista Caras, justo en la semana de la eliminación ante San Lorenzo de Almagro por la Copa Libertadores. Con los resultados en la mano del fin de semestre, aquella circunstancia no pasó de ser lo que realmente es: una anécdota familiar de la vida privada del personaje. Pero Simeone no fue el único que posó para una revista frívola durante la peor semana de lo que va del 2008. Radamel Falcao García fue elegido por la publicación colombina Don Juan para ilustrar el número correspondiente a la tirada del mes de mayo, aunque por estos lados muy pocos se enteraron.
La revista Don Juan está orientada al sector masculino y es el equivalente colombiano a la mundialmente famosa Playboy, y que aquí en argentina tiene paralelos con Maxim y Hombre. Con la aparición de Radamel rompieron el cánon de chicas bonitas en la tapa. Y fue un éxito. Ocurre que Radamel Falcao García es en la tierra del café, un prototipo de joven exitoso, referente de la juventud que ve en su figura las esperanzas de trascendencia, mas allá de ser una de las figuras mas promocionadas del equipo mas grande de Argentina.
La foto la sacó David Sisso, el prestigioso fotógrafo, famosos por sus trabajos para Rolling Stone. En la portada Falcao aparece en plan malevo cool, de gris, sombrero, pelota bajo el brazo, y la banda roja a modo de ropa de gala y chaleco antibalas. Buen porte, gran pilcha, excelente producción, magnifica foto. Si se le cierra el arco -ojala no- Radamel no se morirá de hambre.

lunes, 16 de junio de 2008

ANGEL DAVID COMIZZO

River Plate 1988/1992 - 2001/2002 - 0 goles - 3 títulos

River Plate había derrotado a Boca Juniors en la definición por penales por el Torneo Temporada 88/89, y Ángel David Comizzo había sido gran figura atajando tres remates. El martes por la noche desde las páginas de la revista "El Gráfico", el flaco decía: "Este arco es mío por diez años". No tenía razón. Pero no estaba tan errado.
Nacido en la ciudad de Reconquista, Santa Fe, llegó a River Plate de la mano de Cesar Luis Menotti en 1988. Había atajado con éxito en Talleres de Córdoba, donde se había convertido en un digno heredero de "Chocolate" Baley. Confeso admirador del estilo cultivado por Hugo Orlando Gatti, la manera de jugar de aquel equipo de River Plate lo ayudó a destacarse por su virtud para jugar adelantado y por el manejo de pelota con los pies. No tardó demasiado hasta consolidarse como titular. Fue un referente clave de la era ganadora de Daniel Alberto Passarella hasta que éste, intespestivamente y bajo una marea de rumores, lo separo del plantel a finales de 1992, obligándolo a partir rumbo a México.
Retornó a Núñez en el año 2001 a un equipo plagado de pibes dirigido por Ramón Díaz. Fue puntal de la consagración en el Clausura 2002, pero la partida del riojano lo dejó sin apoyo. Manuel Pellegrini lo volvió a separar del plantel al finalizar la temporada.
Hombre de fuerte personalidad, para algunos conflictivo, cultor de un estilo osado y -tal vez- alejado del paladar millonario. Es un referente ineludible del club en la década del 90 y un arquero que sin dudas marcó una época en la valla millonaria.

viernes, 13 de junio de 2008

EL LEON DE RIVER

Cuando llegó a la presidencia de River Plate en el año 1984, Hugo Santilli tenía una idea fija: Lograr borrar definitivamente el apodo de gallina que se le había adherido a la institución en los largos años de malaria, y que había perdurado a pesar del retorno de las vueltas olímpicas en los años 70.
Santilli creía que las victorias, sumadas al hallazgo de una figura que se metiera de lleno en la gente habrían de erradicar para siempre el cruel mote. Para tales fines llamó a un concurso de logotipos en el que participaron diversos artistas de nuestro país. Resultó ganador un dibujo del negro Caloi, el reconocido caricaturista argentino creador del popular Clemente. El dibujo en cuestión era un León, hecho con unas pocas linea interconectadas, que emergía del Monumental con la casaca de River y el bastón de millonario.
El paso de los años terminaría demostrando el fracaso de la idea de Santilli, sobre todo porque el apodo de gallina pertenece mas a los rivales que al propio River Plate. Pero el logotipo en cuestión terminó siendo una especie de talismán de la fortuna, ya que con el León estampado en el pecho, River Plate atravesó la gloriosa etapa de campeón 85/86, Copa Libertadores, Intercontinental e Interamericana.
Con la partida de Hugo Santilli de la presidencia el León desapareció para siempre. Hoy un grupo de personas pretende reflotar su presencia en la camiseta riverplatense. Hay un sitio internet (http://www.nuevoleonderiver.com/) para tal cuestión.

martes, 10 de junio de 2008

EL CUCHILLO ENTRE LOS DIENTES

Diego Simeone acuñó aquella frase de jugar con el cuchillo entre los dientes en épocas duras de la selección. El jugaba así, y se le hizo carne como una marca identificatoria. La frase no suena muy riverplatense que digamos, pero es una buena manera de definir la personalidad del tipo que modeló la fisonomía de este River Campeón del Clausura 08.
Simeone sabía a lo que se enfrentaba cuando en aquellas noches finales de diciembre estampaba su firma en el contrato. Sabía de los beneficios y los perjuicios que conlleva la carga de River. Sabía de las obligaciones y las necesidades. Sabía del respeto a la historia, pero no estamos seguros si sabía que caminos conducían al éxito inmediato, sin estrellarse en el camino.
Hay algo que no se puede discutir en los planteos de Simeone: La ambición. Pero en el fútbol de hoy no se gana solo por ser ambicioso. Entonces, la ubicación casi febril de hombres de ataque en varios partidos no resultó efectiva porque básicamente faltaba una cosa tan necesario como el talento, el orden.
Manejó con tino situaciones complicadas en días de ebullición mediatica, como las declaraciones de Ahumada y Carrizo, o los reproches públicos de Ortega por ser titular. Se la jugó por hombres resistidos como Cabral y Abreu. Tardó en hallar un equipo base, y todavía no queda muy claro si lo terminó de encontrar. Pero como contrapartida, entrase quien entrase, lo hacía con un libreto bien definido y un mensaje directo de buscar el arco de enfrente.
Elevó los niveles de algunos jugadores hasta convertirlos en indispensables como Matías Abelairas, reconvertido en una especie de cinco ofensivo, y Diego Buonanotte, cuya explosión en los partidos finales del año, hace ilusionar a la masa millonaria con un nuevo crack en ciernes.
Resistió los garrotazos, marcó siempre un mensaje de unidad, vivió los partidos como un jugador más, a los gritos y a los saltos, con lo bueno y lo malo que esta situación puede reportarle a los que verdaderamente juegan. Se identificó con la causa. Y lo festejó a lo grande, como debe ser, sabiendo que esta condecoración Riverplatense será un punto sobresaliente en su fabuloso currículum.
Tiene un enorme crédito abierto en ese Deportivo ganar que es River. Deberá hallar la forma de que este equipo le agregue al cuchillo entre los dientes, la velocidad desenfrenada y las luces intermitentes, ese toque de belleza que la historia reclama. Capacidad tiene, Talento disponible no le falta.

lunes, 9 de junio de 2008

EL GRITO SAGRADO

River Plate 2 - 1 Olimpo (B. Blanca)
Monumental - 08/06/08

RIVER PLATE: Carrizo (6); Ferrari (5), Cabral (6), Tuzzio (6), Villagra (5); Ahumada (7), Abelairas (6), Buonanotte (9), Ortega (6); García (5), Abreu (5). Luego Fernandez (5), Domingo. DT: Diego Simeone.
OLIMPO: Ramírez; J. Martínez, Villavicencio, Mancinelli, Tavio; Barrado, Pinto, Peruggini, L. González; Olivi, Lujambio. Luego Ulloa, M. Martínez, Páez. DT: Daniel Florit.
GOLES: Buonanotte (RP) 16 pt. Lujambio (O) 20 st. Buonanotte (RP) 33 st.
ARBITRO: Javier Collado (bien)
RESULTADO MORAL: River Plate 3 - Olimpo 1

Olviden los análisis de rutina. Saquémonos por un rato el traje de la corrección y gozemos de ese momento sublime e inolvidable que siempre significa tener a River en la trascendente instancia de dar una vuelta olímpica. Dejenme ir detrás de esa carrera loca del pibe Buonanotte por la pista de atletismo, una corrida emocionante, y que tanto se debe haber parecido a la del pibe Bruno en aquella noche de Vélez del 75. Y si las urgencias de aquel entonces no eran las mismas que ahora no importa. Hay en este alarido de desahogo mucha bronca contenida, mucha rabia juntada en cada domingo de estos últimos cuatro años, que dan ganas de tirarse a la cancha y ser uno mas en esa montonera deforme que se mueve al compás de un nuevo gol. El precioso y definitivo gol del título.Observen esas tribunas repletas de gente que trajo en sus gargantas todo el aguante junto, ese aguante que el equipo necesito y reclamó en momentos en que las papas quemaban. Voces que entre el domingo en Santa Fe y el miércoles en Río de Janeiro, comprendieron que esta vez la mano venía derecha. Voces de ovación que traen consigo los fantasmas memoriosos de 32 tardes de gloria anteriores, dispuestas a hermanar para siempre a este crepúsculo otoñal de Nuñez, a la galería de los buenos recuerdos del club.

Y dejenme contagiarme con la sonrisa pueril de Buonanotte y de Abelairas, con la emoción ya sin barreras de Ahumada y Carrizo, de la serena felicidad de Tuzzio y Abreu. Dejenme subirle al travesaño del arco del Río de La Plata para cantar mi alegría junto a esos jugadores que bancaron golpes con estoica resistencia. Que se sobrepusieron a una humillación lascerante como la de la Copa y que hoy han puesto en el corazón de los riverplatenses una alegría enorme. Dejenme quedarme con esta satisfacción que ya inunda las casas de todo el país en los televisores y las radios prendidas, con esa copa que se levanta en las manos del procer moderno, y con esa vuelta olímpica que tanto entrañábamos, pero nunca perdimos de vista.

Atras quedó un partido vibrante. Olimpo podrá ser humilde, pero vendió su derrota a un precio muy alto. Pero River tiene caja de sobra cuando Diego Buonanotte sintoniza con Ortega y su diminuta genialidad le pierde el respeto a hombres y nombres de mayor envergadura. Un chanflazo a la salida de un tiro libre para liberar la ilusión y un toque de derecha mano a mano con Ramírez a los 33 del segundo para consolidar el éxito, cuando la maldición del juego ante San Lorenzo empezaba a merodear por el Monumental.
River volvió a mostrar las falencias y las virtudes que marcamos en este trayecto de 18 fechas. Vértigo, apuro, garra, actitud, desorden. Igual alcanzó. River es otra vez campeón del Fútbol Argetino. Ya son 33. Hubo que esperar 4 años. Pero al volver a ver el Monumental a full y un festejo tan grande como este, sin dudas, valió la pena.

viernes, 6 de junio de 2008

TOCANDO FONDO

Andino (La Rioja) 2 - 1 River Plate -
Torneo Nacional - 1º fase
Estadio Vargas - 30/03/83


1983 fue un año complicado para River Plate. Tal vez el mas complicado de todos. Una crisis económica difícil de superar, huelga de jugadores, huelga de empleados, equipos conformados con juveniles, partidos suspendidos por no presentación, y magros, magrísimos, resultados deportivos. Pero lo que pasó la noche del miércoles 30 de marzo de 1983 coquetea con ser uno de los bochornos deportivos mas grandes de toda la vida riverplatense.
La fase inicial del Nacional de 1983 agrupo a River con Loma Negra de Olavarría, Nueva Chicago y Andino de La Rioja. Tras algunas victorias iniciales, el fixture marcaba la visita de River a la ciudad de La Rioja para jugar con Andino, el entusiasta primer (y hasta ahora único) representante de esa provincia el el fútbol grande del país. Dicen que las tribunas del viejo estadio Vargas de la capital riojana nunca habían tenido tanta gente, ansiosa por ver en acción a la legendaria banda roja. Puentedura; Olarticoechea, Nieto, Giúdice y García; Messina, Merlo y Tapia; Bica, Trossero y Erba fueron los 11 que puso José Varacka para jugar bajo el rumor brumoso de la espectativa, en un cesped dañado y con una luz artificial no muy generosa.
Las crónicas hablan de una actuación inolvidable de Echeverría, Gaitán y Mercado, proceres lugareños, pero ilustres desconocidos para el mundo del fútbol. Fueron la pesadilla de un ya veterano Mostaza Merlo, que tuvo que pedir el cambio. En realidad eran 11 demonios vestidos de rojo y negro, hambrientos por jugar el partido de sus vidas ante un equipo que no daba pie con bola. Luego del tanto inicial de Echeverría, llegó el empate de Trossero para River, pero para que la sorpresa no se disipe, un minuto antes del cierre del primer tiempo, Manuel Gaitán marcaría el 2-1 con el que se cerraría el partido.
Tiempo después, Andino de La Rioja tuvo cierta trascendencia a nivel nacional con la participación en los años 90 en varias temporadas de la Liga Nacional de Basquet. Pero su momento de gloria había ocurrido un tiempo antes. Esa noche aun templada de marzo cuando el humilde Andino le ganó al famoso River Plate. La noche mas gloriosa del fútbol de La Rioja.

miércoles, 4 de junio de 2008

RIVER / INDUMENTARIA 1961 - 1967

Durante gran parte de la historia la camiseta de River Plate no sufrió demasiadas modificaciones. Tiempos ajenos de la propaganda, del comercio, del lucro. La casaca abotonada, el pantalón negro y las medias grises se convirtieron en iconos de la tradición. Algo de eso comenzó a variar a partir de la década del 60.
Fue en el momento del famoso fútbol espectáculo apadrinado por Liberti. A River llegaron varios jugadores extranjeros y para estar a tono con esa importante movida, el millonario decidió renovar también su indumentaria, que mantenía la tradicional camiseta, pero agregaba pantalones blancos y medias a rayas rojas y blancas. Fue una gran novedad. En esta variante también estaba implícita una cuestión de cábala, ya que por esos años el karma de no ganar campeonatos comenzaba a hacerse sentir.
Este cambio no tuvo persistencia hasta bien entrada la década. Se recuerdan grandes partidos de River vestido casi de blanco. Una victoria sobre Boca en la Bombonera 3-1 en el 66. El 2-0 sobre el Racing de José, sacándole un invicto de 39 partidos. Un 2-1 sobre Independiente en el Gasómetro en el alargue por Copa Libertadores. De todas formas, así vestido, River perdió en Chile el desempate de la Copa Libertadores del 66 ante Peñarol. Fue el nacimiento del mote de gallinas.
La usaron jugadores como Delem, Roberto Frejuelo, Luis Cubilla, Juan Carlos Sarnari, Ermindo Onega, entre otros. Se dejó de usar asiduamente hasta el final de la temporada 1967. Ya sin la casaca abotonada y si con la camiseta entera, River volvería a vestirse de blanco a principios de los 70, a mediados de los 80 y en la actualidad.

lunes, 2 de junio de 2008

VUELTA A LA VISTA

Colón de Santa Fe 1 - 2 River Plate - Cementerio de los Elefantes - 1/06/08
COLON: Blazquez; Garcé, Reynoso, Piccolli; Romero, Capurro, Díaz, Jeréz, Rivarola; Ramírez, Gandín. Luego Acosta, González, Encina. DT Antonio Mohamed.
RIVER PLATE: Carrizo (6); Ponzio, Cabral (6) Gerlo (6); Ferrari (5), Ahumada (7), Abelairas (5), Villagra (6), Buonanotte (4); Ortega (7), Abreu (4). Luego A. Sánchez (6), Fernández, Ríos. DT: Diego Simeone.
GOLES: Villagra (RP) 11 st. A. Sánchez (RP) 32 st. Gandín (C) 35 st.
ARBITRO: Sergio Pezzotta (mal)
RESULTADO MORAL: Colón 1 - River Plate 1
Había algo distinto en el abrazo fin luego de que Sergio Pezzotta termine el partido. Un gusto distinto, una certeza, una ilusión mas palpable. Es cierto que el cierre de esta historia todavía esta lejos y para nada claro, pero da la sensación que si lo que River quiere que pase, finalmente pasa, mucho tendrá que ver lo que ocurrió en esta tarde de domingo en el Cementerio de los Elefantes.
Con Ferrari y Villagra jugando en la mitad de la cancha, la intensión de Simeone estaba bastante clara: Pelear el partido mas que jugarlo. Y vaya si lo tuvo que pelear. Porque mas allá del planteo inicial, la mano vino mal barajada desde el principio mismo del juego con la expulsión de Leonardo Ponzio, una exageración de Pezzotta, si se tiene en cuenta que minutos antes le había mostrado el mismo cartón a Piccolli, por una brutal patada sin pelota a Buonanotte.
Pero ese contratiempo hizo de River un equipo mas solidario y combativo de lo que habitualmente es. Y ese desdoble permantente en el centro del campo con Oscar Ahumada a la cabeza, puso al equipo en una alarma constante que impidió a un impreciso Colón de Santa Fe generar peligro en el área de Carrizo.
Sin embargo para pelear el título al partido había que ganarlo, y como llegar al gol era la gran incógnita. El acertijo lo resolvió Ortega pasando a lo mago una pelota para que Villagra anote su primer gol en River en una manera muy oportuna. La relevancia de Ortega en este equipo tiene dimensión de imprescindible, tanto que si hay luz en su cabeza, nada parece ser imposible.
Resultaron los cambios de Siemone en la parte complementaria. Augusto dio aire y despliegue, y Riós y Alexis Sánchez las acciones del segundo gol. Hubo nervios al final porque River no encontró la pelota para defenderse, pero ya el daño estaba hecho, Colon, con mucho apuro y pocas ideas solo merodeo el área con pelotazos al tun tun.
Quedan dos pasos en la escalera a la cima. Olimpo es la próxima parada de este colectivo que viene embalado y con buen tiempo pensando en la coronación.