sábado, 29 de octubre de 2011

MAL CON MAYUSCULAS

River Plate 1 - 2 Aldosivi (Mar del Plata)
B Nacional 11/12 - 12ª fecha.
Estadio Gasómetro - 29/10/11.



RIVER PLATE: Chichizola (5); Vella (5), Ferrero (4), Maidana (4) y Arano (4); Sánchez (4), Ledesma (3), Aguirre (4) y Ocampos (5); Ríos (5) y Cavenaghi (4); Posteriormente Domínguez (4) y González. DT: Matías Almeyda.
ALDOSIVI:
Campodónico; Roselli, Furios, Cajaravilla y Zunino; Vega, Blanco, Briones y Malcorra; Gigli y Carrasco. Luego Galván, Lentini y Saraute. DT: Fernando Quiróz.

GOLES:
Iván Furios (ALD) 21 pt. Fernando Cavenaghi (RP) -penal- 3 st. Walter Zunino (ALD) 39 st.

ARBITRO:
Pablo Díaz (muy mal)

MAN OF THE MATCH:
Ivan Furios (Aldosivi)

RESULTADO MORAL:
River Plate 1 - Aldosivi 1.


Tenía que pasar. Era cuestión de tiempo nomás. Tarde o temprano ocurriría esto que algunos llaman "derrota histórica". Tardó en caer 12 fechas, y aquí estamos, tratando de explicar como es que ocurrió esta caída ante Aldosivi de Mar del Plata. Los imagino frotándose las manos, riéndose por lo bajo, perjeñando los titulares de los diarios o las cargadas de la semana, navegando en el morbo que tanto placer les da. A eso nos expusimos solitos. Y del cual solitos tendremos que salir.
Solo jugando como jugó, River puede perder con Aldosivi. Mal con mayúsculas. Con lo poco que tenía, el tiburón marplatense armó un precario cerco en su terreno, pero lo defendió con uñas, dientes, patadas y agarrones. Y a River le costó todo el juego internarse con comodidad más alla del ligusto amarillo y verde. Absolutamente impreciso, desconcentrado y sin enjundia. Pese a todo el trámite siempre estuvo para darlo vuelta en el segundo tiempo cuando el mamarracho arbitral le permitió a Cavenaghi igualar con un penal inventado. Evidentemente no era el partido. Evidentemente no era el día. 2 errores muy groseros en pelotas detenidas coronaron la debacle.

Lastima. El equipo mordió la banquina luego de una serie de buenos partidos que invitaban a soñar con que tomar velociadad no sería tan dificil. Hay tiempo para bajar un cambio, poner las 4 ruedas en la ruta y acelerar de nuevo. Tal vez sea mas fácil jugar sin la presión del invicto. Al fin de cuantas, una presión menos en la pesada mochila.

miércoles, 26 de octubre de 2011

JOSÉ ATILIO GRANARA COSTA

River 1927/33 – 5 goles (20 amateurismo) – 14 partidos – 1 título.


Una historia. Una pasión. Una desgracia. La vida misma. Quienes hacemos del ejercicio de la memoria una cuestión ineludible, sentimos en el corazón un latido especial cuando podemos dar a conocer historias como la de este señor, que se entregó entero por la camiseta, hasta que la vida –esa que te da, esa que te quita- le marcó prematuramente el final del camino.
En algún momento de 1906 nació en Buenos Aires José Atilio Granara Costa. La opinión de sus padres y las imposiciones morales de un apellido de su alcurnia, no observaban con buenos ojos que un muchacho de su educación y de su porte, se dedique con tanta devoción al juego del pueblo, mezclándose sin pudores en los potreros con sudorosos empleados portuarios y con algunos inglesitos locos que veían el balompié como una excentricidad.
Algo habrá negociado en el seno de su casa de niño bien, en la calle Ayacucho al 1200, porque mientras se metía de lleno en la Universidad para estudiar la carrera de odontología, seguía dedicándole preciosas horas a la pelota, ya en el Club Estudiantes y luego en Colegiales. Sus evidentes condiciones lo hicieron debutar tempranamente en el fútbol amateur del circuito porteño. Se destacó tanto que River Plate lo sumó como refuerzo para la temporada de 1927.
Fueron 4 buenas campañas vistiendo la tricolor de pique. Tiempos románticos que permitían los deslices propios de una tarea que era más un pasatiempo que una obligación. De mañana, el Doctor Granara Costa atendía a sus pacientes en el consultorio y de tarde caminaba las cuadras hasta Alvear Y Tagle (Hoy la Plaza RepúblicaI Oriental del Uruguay) para entrenar en el reducto riverplatense. Su debut fue el 20 de marzo de 1927 ante Quilmes, y su primer gol una semana mas tarde, en una victoria como local 2-0 sobre Palermo. Fueron 20 los tantos de Granara Costa en el amateurismo. El lock out de los jugadores a comienzos del 31 lo encontró reclamando lo que todos: Ser reconocido como un profesional de la actividad, y recibir paga por ello.
Claro que la llegada de la era rentada opacó en demasía su protagonismo en el equipo. La llegada de algunas figuras, con Peucelle y luego Bernabé a la cabeza, lo ralearon al segundo plano. Granara Costa era un futbolista de estilo depurado, fino, armador de fútbol y con llegada al gol, se movía como insider derecho, pero podía jugar también en otras posiciones de ataque. No obstante, su principal virtud no era la técnica de su juego, sino la corrección y la caballerosidad con que surcaba el campo. Y eso fue ampliamente reconocido, no solo por compañeros y dirigentes, sino también por rivales y espectadores.
Jugó 14 partidos como profesional. El primero de ellos ocurrió el 28 de junio de 1931 ante Chacarita en San Martín. Ese día debutó en River Carlos Peucelle. Anotó el primero de sus cinco goles oficiales ante Tigre el 6 de diciembre de ese año. Jugó su último partido con la banda roja –recientemente reestrenada- el 18 de septiembre de 1932 ante Vélez Sarsfield. Hacía poco tiempo le habían descubierto una grave enfermedad que lo obligaría luego a cortar todo tipo de actividad deportiva. Una de sus últimas grandes alegrías fue dar esa vuelta olímpica en la cancha de San Lorenzo, vestido de civil, festejando el único título de su carrera, y el primero en la vida profesional de River Plate.
Murió el 18 de junio de 1933. Tenía apenas 27 años.

viernes, 21 de octubre de 2011

CAMPAÑA 1958


1958. Mao comprueba que su China se ha estancado y lanza su famosa política del Gran Salto Adelante, por la cual morirán de hambre más de 20 millones de personas. Fidel Castro avanza raudo hacia La Habana, mientras Fulgencio Batista huye al exilio. Nikita Jruschov asume el poder en la URSS y un objetivo fundamental lo empuja: Borrar todo vestigio de Stalin en la sociedad. El héroe de guerra francés Charles De Gaulle, es electo presidente de la V República. El vuelo 609 de la Brithis Airways se estrella en el aeropuerto de Munich. Mueren 23 personas entre ellas 8 futbolistas del plantel de Manchester United. Estados Unidos inaugura un ambicioso proyecto resumido en una sola sigla: NASA. Con 15 años, Bobby Fischer se convierte en el Gran Maestro de ajedrez más joven de la historia. Muere Eugenio Pacelli, el Papa Pío XII.
Brasil con Pelé, gana su primera Copa del Mundo y la patética performance argentina tendrá coletazos notables en la vida de River Plate. Tras el desastre de Suecia, varias figuras entradas en años, comienzan su decadencia. River no volverá a ser el mismo. En la 4 fecha cae en Núñez ante San Lorenzo perdiendo de local tras 4 años. Ese día Pipo Rossi juega su último partido con la banda roja. La AFA sanciona a River clausurando el Monumental, por la muerte del hincha Mario Linker, ocurrido en la cancha de Vélez. El millonario desacata esa sanción y no se presenta a jugar su partido ante Huracán en la fecha siguiente. La campaña es irregular y se salda con un híbrido 5º puesto, lejos del campeón Racing. Ermindo Onega en su primera temporada es la figura acabando goleador con 15 tantos. En medio de todo, se juega la Copa Suecia, un engendro que culminaría al año siguiente y que solo dejó buenos recuerdos para el ganador del certamen: Atlanta.
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CAMPEONATO AFA 1958

1- Tigre 3-0 - Menéndez (2), Zárate.

2- Vélez 0-0.
3- Argentinos Jrs. 4-2 - Zárate (2), J.A. Vairo, Milne (ec) / Callá, Carbone
4- San Lorenzo 2-4 - Menéndez (2) / Sanfilippo (2), Boggio, Cigna.
5- Huracán 1-1 - Villagarcía / Benegas.
6- Newell's O.B. 1-0 - De Bourgoing.
7- Rosario Central 2-3 - F. Vairo, Labruna / Castro, Sánchez, Mottura.
8- Atlanta 0-3 / De Zorzi (2), Calvanese.
9- Central Córdoba 4-3 - Onega (2), Urriolabeitia, De Bourgoing / Cambiasso (2), López.
10- Independiente 1-1 - Labruna / Nawacky.
11- Racing Club 2-3 - Onega, Menéndez / Belén, Manfredini, Corbatta.
12- Estudiantes (LP) 5-2 - Labruna (3), Villagarcía, Prado / Infante, Ruggeri.
13- Gimnasia (LP) 0-0.
14- Boca Juniors 2-2 - Onega, Menéndez / Nardiello, Ambrois.
15- Lanús 3-2 - Onega (2), Zárate / Rojas, Cejas.
16- Tigre 5-2 - Onega (2), Menéndez (2), Scandoli / Druziuk, Gómez.
17- Vélez 0-1 / Sánchez.
18- Argentinos Jrs. 3-2 - Labruna, Zarich, De Bourgoing / Pedutto, Carbone.
19- San Lorenzo 1-3 - De Bourgoing / Sanfilippo, Lallana, A. Pérez (ec).
20- Huracán 0-1 (*)
21- Newell's O.B 2-1 - De Bourgoing, Urriolabeitia / F. Vairo (ec)
22- Rosario Cental 5-1 - Labruna (3), Zarate, Onega / Rivero.
23- Atlanta 1-0 - De Bourgoing.
24- Central Córdoba 5-2 - Onega (3), J.A. Vairo, De Bourgoing / Álvarez, López.
25- Independiente 1-1 - Onega / Villegas.
26- Racing Club 2-0 - Zárate, Onega.
27- Estudiantes (LP) 3-3 - Onega, Menéndez, Nuin / Infante, Antonio, Ruggeri.
28- Gimnasia (LP) 1-0 - Nuin.
29- Boca Juniors 2-2 - Nuin, Menéndez / Mansilla, Rodríguez.
30- Lanús 1-1 - De Bourgoing / Cejas.
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(*) - River perdió los puntos por no presentación.
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COPA SUECIA 1958
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1- Atlanta 1-4 - J.A. Vairo / Calvanese (2), Güenzatti y Katzman.
2- Argentinos Jrs. 1-3 - Nuin / Sciarra (2), Trigilli.
3- Rosario Central 3-1 - Zarich, M.A. Rodríguez, F. Vairo / Castro.
4- San Lorenzo 3-1 - J.A. Vairo (2), Zarich / Facundo.
5- Independiente 1-6 - M.A. Rodríguez / Nawacky (3), Blanco (2), Raffo.
6- Lanús 2-3 - Melón, F. Vairo / Rosello, Zabaleta, Carranza.
7- Gimnasia (LP) 1-2 - Zarich / Berni, Maravilla.
8- Atlanta 1-1 - Melón / Güenzatti.
9 - Argentinos Jrs. 0-0.
10- Rosario Central 1-3 - Villagarcía / Juárez, Rivero, Castro.
11- San Lorenzo 1-3 - Onega / Lallana (2), Sanfilippo.
12- Independiente 3-1 - Zárate, Scandoli, Menéndez / Santos.
13- Lanús 1-1 - De Bourgoing / Gómez.
14- Gimnasia (LP) 4-1 - J.A. Vairo (2), M.A. Rodríguez (2) / Domínguez.

FORMACIÓN BASE: Amadeo Carrizo; Alfredo Pérez y Federico Vairo (Julio Alberto Nuín); Juan Carlos Malazzo, Gilberto Pascasio Sola (Juan Carlos Schneider) y Juan Eulogio Urriolabeitia; Héctor De Bourgoing, Norberto Menéndez, Ermindo Onega, J.A. Vairo y Roberto Zárate.
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GOLEADORES (incluída Copa Suecia): Ermindo Ángel Onega 16- Norberto Menéndez 11- Ángel Amadeo Labruna 9- Héctor De Bourgoing 9- Roberto Oscar Zárate 7- Juan Apolonio Vairo 7- Miguel Ángel Rodríguez 4- Julio Alberto Nuin 4- Marcos Hugo Zarich 4- Carlos Rubén Villagarcía 3- - Federico Jorge Vairo 3- Juan Eulogio Urriolabeitía 2- Emilio Melón 2- Héctor Scandoli 2- Eliseo Prado 1- Guillermo Milne (Argentinos Juniors -EC-) 1.

martes, 18 de octubre de 2011

EL PARTIDO MAS LARGO DEL MUNDO


Toda memoria de aquella noche de locos provoca escalofríos. Recuerdo todo. La multitud abarrotada. Los huevos en la garganta. Un tiro en el palo de Checho Batista, otro de Jorge Olguín que recorrió toda la línea de gol y se fue por el otro lado. Un par de voladas de Nery Pumpido. La colosal avalancha atrás del arco de la Juan B. Justo tras un remate cruzado de Funes que pareció adentro. El inexplicable gol que se perdió el tal Daniel Martínez sobre la hora del alargue. 3 de Octubre de 1986. Fue viernes. River debía sostener el cero en su arco para llegar a la final de la Copa Libertadores. Lo hizo con mucha hombría y temperamento. A veces con jerarquía, a veces con zozobra, a veces con la ayuda de Juan Tuje.
El machaque constante y los quilates de un equipo como ese de Argentinos, más la presión insoportable por ganar algo a nivel internacional agigantan hasta lo mítico aquel juego que nos hizo envejecer un par de años del sufrimiento. Fueron 120 minutos que parecieron 2 semanas. Cuando pitó Pichi Loustau, el Bambino Veira se metió desaforado a la cancha tirando piñas al aire para unirse al equipo en un desahogo conmovedor. Muchos piensan que la Copa no se ganó ante América de Calí, sino esa noche en Liniers. Yo suscribo.

domingo, 16 de octubre de 2011

NI GLORIA NI DEVOTO

Instituto 0 - 0 River Plate
B Nacional 11/12 - 11ª fecha.
Estadio Mario Kempes (Córdoba) - 15/10/11.



INSTITUTO: Chiarini; Erpen, Damiani y Barsottini; Canaver, Videla, Coronel, Gagliardi y López Macri; Lagos y Dybala. Posteriormente Encina, Burzio y Rébola. DT: Darío Franco.
RIVER PLATE:
Chichizola (6); Vella (6), Ferrero (6), Maidana (6) y Arano (5); Sánchez (5), Cirigliano (6), Aguirre (5) y Ocampos (6); Ríos (5) y Cavenaghi (5). Villalva, Bordagaray y Mauro Díaz. DT:Matías Almeyda.
GOLES:
No hubo.

ÁRBITRO:
Germán Delfino -regular-

ROJAS:
Facundo Erpen (Instituto)

MAN OF THE MATCH: Ezequiel Videla (Instituto)
RESULTADO MORAL:
Instituto 0 - River Plate 1.


El contexto dice una cosa que es cruel e irrefutable. Se trata de la 11ª fecha del laaaaargo Torneo de la B Nacional. Pero la verdad es otra y ella te redime el alma. Clima de fiesta. Clima de Primera. Como fue siempre, como siempre será. El nuevo Chateau está repleto y no precisamente de hinchas locales. Abundan las banderas y la gente azorada, y una provincia llega al clímax de una semana convulsionada. La recaudación supera los 4 millones de pesos; Una luca verde para Instituto que gana el campeonato económico en una tarde por el magnífico poder de una camiseta que no conoce categorías.
Y uno allí comprende todo. Solo en las crisis más profundas se testea a fondo el amor y la fidelidad. Verlo a River Plate saltar al Kempes de esta forma sana heridas. Por allí, perdido en la multitud, algún veterano emocionado habrá rememorado las razones por las que un día se enamoró de esa casaca que ahora saluda en el círculo central; Por allí también algún pebete perplejo, debutante en esto de las tribunas de la mano de papá, habrá sentido estallar en el corazón los motivos que lo hechizarán a la banda para toda la vida. No hubiese sido necesario caer tan bajo para comprobarlo, pero con momentos como este, River vivirá por siempre.
Y en este juego de contextos y realidades, la balanza de este empate en Córdoba hace equilibrio entre el debe y el haber. ¿Contexto?. Duelo entre líder y escolta. Punta en juego. Rival entonado. Visita de riesgo.
¿Realidad?. Ningún cuco enfrente. Trámite casi siempre favorable. Más y mejores situaciones de gol. Superioridad numérica en el final. El punto ante Instituto suma, pero está muy lejos de conformar. Y eso no es malo. Queda en el aire la sensación de que una victoria hubiese acomodado casi definitivamente la estantería. Reconforta saber que oportunidades no faltarán.
Lo que sí faltó ante La Gloria fue el oportunismo para golpear cuando el rival estaba groggie. Faltó punch en los minutos finales cuando parecía que el grito caía de maduro. Faltó suerte cuando el rodillazo de Cavenaghi rebotó providencialmente en el travesaño, o el remate de Andrés Ríos impactó en la base del primer palo con el arquero descolocado. Hubo sí, un evidente aplomo para jugar un partido de previa tensa sin que se mueva un pelo, sobre todo en la defensa y en la actitud de chicos como Chichizola, Ocampos, Ríos o Cirigliano, que confirman una vez más el inagotable carácter milagroso de las formativas millonarias.
En Córdoba pues, ni gloria ni Devoto.
¿Es negocio un empate así?. Nadie lo sabe a ciencia cierta. El curso de un campeonato todavía impredecible tal vez lo diga. Pero no todavía.

miércoles, 12 de octubre de 2011

QUE TARDE, LELE

River Plate 0 - 1 San Lorenzo
Final Torneo Nacional 1972 - 17/12/72.


Lo tiró afuera. Lisa y llanamente. Afuera mal. Horrible. Quiso asegurarlo, romperle el arco y se le fue al diablo. Así nomas. Alto, fuerte, lejísimo del arco de Perico Pérez. En el minuto 90 de aquella final ante San Lorenzo, el penal de Enrique Chazarreta fue a estrellarse en la cúspide del alambrado, elevado por la fuerza de vaya uno a saber cuantos dedos cruzados, cuantos cuernitos de mufa, cuantos ojos que no quisieron ver ese desenlace. Un alarido conmovedor tronó en tres cuartas partes del José Amalfitani. De pronto el sol radiante volvió a aparecer en aquel crepúsculo dominguero y las brujas y fantasmas que merodeaban se esfumaron empujados por la esperanza. Era un guiño inequívoco del destino de que sí, ese año tenía que ser.
Pero no fue. Y debe escarbarse bien profundo en el corazón del riverplatense para encontrar una pena que emparde aquella del 17 de diciembre de 1972. Cerca de 40.000 millonarios, que doblegaban en proporción de 3 a 1 a los sanlorencistas, fueron a Liniers a coronar una campaña con ribetes espectaculares. Hasta allí, ese Nacional era el torneo perfecto para River, en una celebrada vuelta a las fuentes de su historia, bajo la batuta de un joven e inspirado Beto Alonso y el poder de 3 delanteros picantes como Mastrángelo, Morete y Más. Habían sido 7 goles a Independiente, 7 a Mitre de Posadas, 8 a Independiente de Trelew, 5 a Gimnasia, 4 a Central en Rosario, mas los dos festejadísimos triunfos sobre Boca, el histórico 5-4 de la primera fecha, y el 3-2 con que logró el pase a la final.
Pero lo que el mundo River en su fervor ignoraba era que su equipo se había quedado sin combustible, y –lo que es peor- San Lorenzo tenía el tanque lleno. Al ser primero en la fase inicial, el cuadro de Lorenzo se había ganado el derecho de ser finalista, obligando a River y Boca (2º y 3º) a dirimir en un duelo entre sí, la otra plaza. La noche del miércoles 13 de diciembre, mientras el Ciclón velaba las armas, hubo un superclásico infartante en el Fortín. River ganó 3-2 remontando una desventaja inicial y dejando jirones de su físico para sostener la victoria en los minutos finales. Lo que se había ganado en el aspecto anímico, se había perdido inexorablemente en lo atlético, y era ese un handicap que un viejo zorro como el Toto no iba a dejar pasar.
A decir verdad, ese San Lorenzo era un superequipo, armado a la europea, vertiginoso, solidario, eficaz. Apretó la yugular de River desde el comienzo mismo y el cuadro de Urriolabeitia no tuvo las fuerzas para zafar. Lorenzo planteó 2 marcas personales. Ricardo Rezza sobre Morete y Roberto Espósito sobre Alonso. Ninguno de los 4 jugó. Además dispuso a Chazarreta para perseguir y complicar a JJ López. Y le ganó el duelo ampliamente. Quebrado en dos, River (más complicado aún tras la expulsión del uruguayo Vázquez) debió perder el partido en los 90 reglamentarios, incluso mucho antes de ese penal cometido por Pinino Más.
Era aguantar y llegar a los penales, pero San Lorenzo tenía piernas explosivas y escurridizas en sus atacantes para hacer estragos en la fatiga de grandulones como Dominichi y Daulte. A los 10 del suplementario el Ratón Ayala recibió de Cocco, se internó entre los zagueros y habilitó a Luciano Martín Figueroa que disparó cruzado y bajo en el arco de la General Paz. Aquella perejilada del silencio atroz hubiese quedado bien en ese instante. Lelé Figueroa (un gris delantero de discreta campaña antes y después de esta tarde) se convertía en un verdugo gravado a fuego en la historia triste de la banda roja.
La fría estadística dirá que River fue con Perico Pérez; Japonés Pérez, Gori Dominichi, Polaco Daulte y Rulo Giustozzi; JJ. López, Jorge Vázquez y Beto Alonso; Heber Mastrángelo, Puma Morete y Pinino Más. Que San Lorenzo jugó con Irusta; Sapo Villar, Rezza, Heredia y Rosl; Telch, Espósito y Victorio Nicolás Cocco; Figueroa, Rubén Ayala y Chazarreta. Que ingresaron luego Carlos López y Tola Scotta en la banda y Oscar Ortiz y Sanfilippo en San Lorenzo. Que arbitró Roberto Goicochea. Que hubo 53.000 personas en las tribunas.
Lo que la estadística no podrá explicar jamás es esa nausa interna, esa impotencia en todo un pueblo abatido, el flagelo sórdido de desanudar del alambre las banderas, de bajar de a tres los peldaños de la popular, de inmensas lenguas de gente marchando cabizbajas en la retirada, preguntándole a las baldosas de la vereda el porque de una nueva frustración. Iban 15 años de navidades tristes, y habría que esperar otros 2 años y medio más para encontrar las respuestas allí, en las mismas tribunas del Fortín de Villa Luro.

lunes, 10 de octubre de 2011

GRITO PELADO

Huracán 1 - 2 River Plate
B Nacional 11/12 - 10ª fecha.
Palacio Tomás A. Ducó - 09/10/11.


HURACÁN: Monzón; Pautasso, González, Filippetto y Tabio; Machín, Leiva, Battaglia y López; Oviedo y Villegas. Posteriormente Sánchez Prette, Milano y Nieto. DT: Diego Cocca.
RIVER PLATE: Chichizola (6); Vella (6), Ferrero (4), Maidana (6) y Arano (5); Sánchez (7), Cirigliano (6), Aguirre (9) y Ocampos (5); Cavenaghi (6) y Ríos (8). Luego Affranchino. DT: Matías Almeyda.
GOLES: Gastón Machín (HUR) 7 pt. Martín Aguirre (RP) 14 pt. Martín Aguirre (RP) 19 pt.
ARBITRO: Carlos Maglio (mal)
MAN OF THE MATCH: Martín Aguirre (River Plate)
RESULTADO MORAL: Huracán 2 - River Plate 3.

Permitanme comenzar con una anécdota personal. Un sábado x de marzo de 2006 cubrí en Bahía Blanca un partido por el Torneo del Interior entre el Bella Vista local y All Boys de Santa Rosa. Del juego ordinario solo recuerdo un detalle que hoy cobra un valor inesperado. En Bella Vista jugaba un peladito al que apodaban el "gula", y que tenía esta misma pinta de pasante de contaduría, este idéntico andar de motoneta, no erraba un pase y pisaba el área rival cada vez que quería sin temor ni vergüenza, y que coronó la tarde con un golazo desde media distancia. Ese pelado era Martín Aguirre. Lo abordé al termino del partido e hicimos una nota de rutina que culminó con la típica pregunta de ¿Con que soñás?. "Sueño con poder jugar en un grande de primera", dijo, me dio la mano, y se fue.
Fuimos al Palacio Ducó a confirmar una sensación agradable. A demostrarnos que las casualidades rara vez se repiten, a tratar de convertir una racha pasajera en un envión que cueste detener. Algo de eso encontramos todos en ese pitazo final de Maglio. Una cosa íntima, interna, una punta para desenmadejar, una buena vibra que surge de ese ramillete de jugadores ofrendando un triunfo pesado al aguante estoico de su pueblo.
Este River de Almeyda es cristalino en su propuesta. No tiene dobles lecturas. Va al frente. Ataca. Bien o mal o mucho o poco, pero ataca. Hay apetito de arco contrario. Te puede noquear en un santiamén, o te puede ofrecer el mentón para que lo tumbes para toda la cuenta. En ese devenir, Huracán se le plantó para la batalla, pero no despuntó la malicia de otros contrincantes. Y ese changuí generalmente termina pagando ante jerarquías individuales superiores. En el golpe por golpe, la mano de River fue la más pesada, aunque careció de puntería.
Fue una tarde de mensajes positivos. La altiva reacción para absorver el golpe inicial, el volumen de juego, la voracidad para ir e ir, la cantidad de llegadas, los tres puntos en cancha brava, la actuación de Aguirre (pulmón, rueda de auxilio y libertad para jugar). la actuación de Sánchez (un 8 jugador que desde Monserrat no veíamos), la actuación de Ríos ("Ríos es crack", dijo Gorosito alguna vez y siempre creí que estaba borracho, hasta estos dos últimos partidos). Son solo mensajes, aristas interesantes que permitirán trabajar con calma sobre los errores, que los hay. Vienen paradas difíciles y lo peor del Torneo todavía no a llegado. Por lo pronto -y mas allá de algún sobresalto- la historia marcha sobre carriles normales.

miércoles, 5 de octubre de 2011

SEVEN - UP

River Plate 7 - 1 Atlanta 
B Nacional 11/12 - 9ª fecha.
Estadio Gasómetro - 05/10/11.




RIVER PLATE: Chichizola (6); Vella (6), Ferrero (6), Maidana (6) y Arano (6); Sánchez (8), Cirigliano (7), Aguirre (8) y Ocampos (8); Ríos (7) y Cavenaghi (10). Posteriormente Affranchino, M. Díaz y Bordagaray. DT: Matías Almeyda.
ATLANTA: Llinás; Arancibia, Lugo, Milán y Segovia; Ferragut, Pajón, Galeano y Pogonza; Aparicio y Abel Soriano. Luego Cherro, Fabro y Lorefice. DT: Jorge Ghiso.
GOLES: Martín Aguirre (RP) 13 pt. Fernando Cavenaghi (RP) 19 pt. Lucas Ocampos (RP) 44 pt. Fernando Cavenaghi (RP) 11 st. Fernando Cavenaghi 13 st. Fabián Bordagaray (RP) 27 st. Andrés Ríos (RP) 38 st. Abel Soriano (ATL) -penal- 41 st.
ARBITRO: Juan Pablo Pompei -bien-
MAN OF THE MATCH: Fernando Cavenaghi (River Plate)
RESULTADO MORAL: River Plate 7 - Atlanta 1.

Uno: 13 minutos de dominio. Pase de Sánchez al pique de Cavenaghi. Puntazo bajo parado a medias por Llinás que Aguirre rebotea a lo Luis Artime. Puñito apretado. Buen comienzo.
Dos: Van 19 y todo sale. Carlos Sanchez barre y le gana a la salida del portero. El balón deriva largo para Cavenaghi con ángulo cerrado. Amaga el centro atrás y la manda a guardar con cara externa de cachetada con pasmosa calidad. Festejo al alambrado. Nudo resuelto. Viento en popa.
Tres: Atlanta ya no quiere más. A uno del cierre, Cavenaghi habilita a un solitario Lucas Ocampos que acomoda de derecha y define de zurda, abajo y al primer palo. Grito con bronca y camiseta al aire. Tres goles tres. Como en Mendoza, como ante San Juan.
Cuatro: 11 del complemento. Cavenaghi se lleva medio a los tropezones un pase de Ocampos, pero ya en el área, todo se le aclara. Define fuerte al primer palo. ¿Cuatro?, ¿cuatro?, ¿cuando fue la ultima vez que hicimos cuatro?.... ah, ya se. El 4-3 ante Chacarita en el Monumental.
Cinco: El reloj marca 13. Ninguna yeta. Habilitan a Cavenaghi entre los centrales. Otra vez mano a mano ante el pobre Llinás define elevándola suave por sobre su cabeza. Delicioso. Cinco goles juntos. Hay que retroceder hasta el 5-0 ante la U. San Martín de Porres, por la Copa del 2008.
Seis: Como será la cañada que el chancho la cruza al trote y hasta Bordagaray hace un gol. Ríos recibe solo, centra a Cavenaghi para hacer su cuarto personal pero le debe haber dado cosa. Toque atras y remate certero del ex San Lorenzo. Desde 2003 no hacíamos 6 goles . Estabamos desacostumbrados a estos placeres.
Siete: La zaga bohemia no puede con su alma. Duermen en un tiro libre. Centro de Affranchino y gol de Andrés Ríos de anticipo en el primer palo. San Telmo en 1976 había sido la ultima victima de 7 goles millonarios. Cartón lleno. Paz interior.

Un partido (una masacre) así no se analiza. No hay trámite, no hay explicaciones. Hay oportunismos, hay momentos aprovechados, hay jerarquías individuales, hay buenas y malas tardes. Está claro que siete goles no son cosa de todos los días, como también está claro que esta diferencia es un tanto irreal. Que sirva pues este regalo inesperado para inflamar la moral todavía un tanto dubitativa; Que sirva para facilitar la búsqueda de identidad pretendida; Que sirva para apaciguar temperamentos volátiles y desconfiados. Los exagerados dirán que nació la nueva máquina. Mentira. Apenas nació una nueva ilusión, con algunos argumentos más o menos sustentables. No es mucho. Pero por lo menos es.

sábado, 1 de octubre de 2011

TODO MUY VERDE

Ferro Carril Oeste 0 - 0 River Plate
B Nacional 11/12 - 8ª fecha.
Estadio Gasómetro - 01/10/11.



FERRO CARRIL OESTE: Di Giorgi; Oreja, Schunke, Berza y Chimino; Buffarini, Lértora, Zaninovic, Navarro y Casanova; Pereyra Díaz. Luego Buján, Di Vanni y Martínez Montagnoli. DT: Mario Gómez.
RIVER PLATE:
Chichizola (7); Vella (5), Ferrero (5), Maidana (6) y JM Díaz (5); Sánchez (6), Cirigliano (5), Ocampos (5) y Dominguez (5); Funes Mori (5) y Cavenaghi (4). Luego Villalva, Bou y Aguirre. DT: Matías Almeyda.
GOLES:
No hubo.
ARBITRO:
Diego Ceballos -mal-
MAN OF THE MATCH:
Julio Buffarini (Ferro Carril Oeste)
RESULTADO MORAL: Ferro Carril Oeste 0 - River Plate 0.

Pareceres de una tarde destinada a no quedar en la historia.
- El Torneo es tan largo que un empate así no suma ni resta. Solo molesta.

- La molestia es hija de la negligencia no de la incapacidad.

- El empate es irreprochable.

- Tan irreprochable como las armas del adversario para maniatarnos.
- Antes, un partido así se ganaba con la camiseta. Ni eso nos queda.
- Hay algo del equipo que aún no cierra.
- Todavía poco compacto.

- Todavía poco confiable.
- Todavía poco efectivo.
- Pero lo que es peor. Todavía sin un patrón de juego definido.
- Los puntos perdidos, se dejaron ante idénticos planteos tácticos.
- Para romper esos moldes, ninguna variante se ha caído.
- Y ninguna individualidad se ha rebelado.
- Chichizola tiene la madera acorde para una responsabilidad tan pesada.
- Con Alexis Ferrero en la defensa. Menos es más.
- Con Cavenaghi y Funes Mori en el ataque, Más no siempre es más.
- Ya todos se avivaron de que si al Chori no lo aprietan, te pinta.
- Ya todos se avivaron que, con espacios, Sanchez y Ocampo, lastiman por las bandas.

- No se si nosotros nos avivamos ya que en la B nadie come vidrio.

- Estamos en la punta e invictos.

- Cosa alentadora si se piensa que el equipo apenas a jugado de a ratitos.
- Y queda tiempo. Mucho tiempo como para ponerse nervioso.
En un partido con aroma retro, River y Ferro empataron en todo. En llegadas de peligro, en aciertos defensivos, en errores de creación, en metros recorridos por sus volantes, en rusticidades y hasta en los malos azares. Lo tuvo Ocampos y su remate salió pifiado y afuera. Lo tuvo Funes Mori y su disparo de gol inexorable rebotó providencialmente en un zaguero verdolaga. Lo tuvo dos veces Pereyra Díaz, y sus mano a mano fueron abortados por un extraordinario Chichizola. Ninguno mereció el premio de una semana en paz ni el castigo de una ola de rumores hasta el próximo partido. Aunque de eso, River, quizá no zafe.