lunes, 31 de enero de 2011

CAMPAÑA 1953

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A las 11:30 del 29 de mayo, el Sherpa Tenzing Norgay y el neocelandes Edmund Hillary llegan mas alto que ningún hombre por sus propios medios nunca. Hacen cumbre en la cima del Monte Everest en Nepal. A los 78 años muere por una apoplejía Iosif Stalin, férreo rector Soviético por más de 2 décadas. Con su dictadura, asesina de al menos 3 millones de personas, la URSS se transforma en potencia mundial. Un grupo de 153 barbudos falla en su intento de asalto al cuartel de Moncada en Santiago de Cuba. Su líder dice llamarse Fidel Castro y quiere hacerle la revolución al régimen de Fulgencio Batista. Las dos Coreas firman un armisticio que paraliza el conflicto bélico entre ambas. Las enemistades perduran hasta hoy. Winston Churchill obtiene el Nobel de Literatura por sus apuntes político-históricos.
En el 53 nacen Cristina Fernández, Benazir Bhutto, José María Aznar y el Beto Alonso. En Argentina la fractura entre Peronistas y Antiperonistas toma carriles irreconciliables. Milton Eisenhower, hermano de Dwight –Pte de Estados Unidos-, visita el país y junto a Perón van al Monumental para presenciar el superclásico que Boca termina ganando 3-2. Por medio de un decreto, Misiones se transforma en provincia. Mariano Mores compone “Taquito militar” y Alberto Castillo es furor en los barrios porteños al son de “Por cuatro días locos”. Oscar Panno, ajedrecista de River, gana el Mundial Juvenil que se disputa en Copenhague, Dinamarca.
Es otra magnifica temporada para River Plate. La misma arranca con una exitosa gira por Latinoamérica con grandes presentaciones en Colombia y Venezuela. En casa, la competencia por el título es ante Racing Club y Vélez Sarsfield, a quienes culmina aventajando por 4 puntos. Siguen relucientes las figuras de Carrizo, Labruna, Walter Gómez, Vernazza y Loustau, pero la gran estrella de esta campaña es Eliseo Prado, autor de 20 tantos. Luego de 393 cotejos, Norberto Yácono viste por última vez la casaca millonaria y se va al América de México.
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CAMPEONATO AFA 1953
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1- Banfield 1-3 - Prado / Rodríguez (2), Álvarez.
2- Vélez Sarsfield 2-2 - Respuela, Prado / Sansone, Allegri.
3- San Lorenzo 2-1 - Loustau, Labruna / Martínez.
4- Ferro C.O. 1-0 - Prado.
5- Chacarita Jrs. 1-1 - Vernazza / Pizarro.
6- Independiente 0-0.
7- Gimnasia (LP) 1-2 - Ambrosi (ec) / Gagliardo, Maravilla.
8- Rosario Central 0-0.
9- Lanús 2-1 - Labruna, Prado / Daponte.
10- Huracán 0-0.
11- Platense 3-2 - Gómez, Gambardella, Labruna / O. Coll, Torello.
12- Boca Jrs. 2-3 - Mouriño (ec), Loustau / Montaño, Navarro, Rolando.
13- Racing Club 3-2 - Gómez (2), Prado / Pizzutti.
14- Estudiantes (LP) 1-0 - Labruna.
15- Newell's O.B. 4-1 - Prado (2), Sola, Labruna / Belén.
16- Banfield 2-2 - Labruna, Prado / Rodríguez (2).
17- Vélez Sarsfield 2-2 - Prado, Mantegari / Conde, Mendiburu.
18- San Lorenzo 4-1 - Labruna (2), Vernazza, Gómez / Benavídez.
19- Ferro C.O. 3-0 - Labruna, Prado, Gómez.
20- Chacarita Jrs. 4-1 - Prado (2), Gómez, Labruna / Campana.
21- Independiente 2-2 - Prado, Vernazza / Micheli (2).
22- Gimnasia (LP) 2-1 - Gómez, Labruna / Pentrelli.
23- Rosario Central 1-4 - Labruna / Massei (2), Gauna, Gómez.
24- Lanús 2-1 - Labruna, Evaristo / Daponte.
25- Huracán 3-1 - Prado (2), Labruna / Pelegrina.
26- Platense 6-2 - Prado (3), Vernazza (2), Labruna / O. Coll, López.
27- Boca Jrs. 0-1 / Marcarián.
28- Racing Club 2-1 - Labruna, Vernazza / Pizzutti.
29- Estudiantes 2-0 - Prado (2)
30- Newell's O.B. 2-1 - Vernazza, Gómez / Belén.
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GOLEADORES: Eliseo Prado 20- Ángel Amadeo Labruna 16- Walter Gómez 8- Santiago Julio Vernazza 7- Félix Loustau 2- Félix Respuela 1- Alberto Evaristo 1- Oscar Hernán Mantegari 1- Vicente Gambardella 1- Gilberto Pascasio Sola 1- Ángel Rubén Ambrosi (Gimnasia La Plata -EC-) 1- Eliseo Mouriño (Boca Juniors -EC-) 1.
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FORMACIÓN BASE: Amadeo Carrizo; Alfredo Pérez y Lidoro Soria; Oscar Mantegari (Norberto Yácono)Julio Venini y Gilberto Sola (Héctor Ferrari); Santiago Vernazza, Eliseo Prado, Walter Gómez, Ángel Labruna y Félix Loustau.

sábado, 29 de enero de 2011

RUMBO SE BUSCA

River Plate 0 - 0 Estudiantes (La Plata)
Amistoso - Torneo de Verano 2011.
Estadio J.M. Minella (Mar del Plata) - 28/01/11.


RIVER PLATE: Chichizola; Ferrari, Maidana, Román y J.M. Díaz; Pereyra, Almeyda, Acevedo y Lamela; Buonanotte y Pavone. Posteriormente Caruso y Affranchino. DT: Juan José López.
ESTUDIANTES: Orión; Mercado, F. Fernández, Desábato y Ré; Pérez, Braña, Verón y Barrientos; G. Fernández y H. López. Luego Benítez e Iberbia. DT: Alejandro Sabella.
GOLES: No hubo.
ÁRBITRO: Gabriel Favale -regular-
MAN OF THE MATCH: Adalberto Román (River Plate).
RESULTADO MORAL: River Plate 0 Estudiantes 0.

Pequeñas instantáneas de un partido que no dio para mucho. El Pelado y la Bruja se cruzan saludos y besos en medio de sonrisas irónicas y silencios cómplices. Chichizola, de punta en blanco, se sacude los nervios de reemplazar a Carrizo aportando una actuación repleta de sobriedad. Lamela sale jugando de su área con un glorioso doble caño a Mercado hasta que lo bajan 50 metros mas allá en su corrida. Almeyda le muestra la suela a un pincharrata y propicia, allá sobre el fin del partido, el tole tole de pechazos que tanto esperaron desde los medios. El silencio corona las tribunas en el cierre y lo único que se oye es la voz del estadio, anunciando que los hinchas de River salen primero que los de Estudiantes.
Una semana adversa (caída ante Boca y lesión de JP) debía cerrarse con un guiño que inspire un poquito de confianza. Este escuálido empate ante el pincha obviamente no será la cura para todos los males, pero al menos, detiene momentaneamente la hemorragia. River mostró tezón y predisposición para la lucha ante un equipo evidentemente mejor en lo técnico. Se hizo fuerte en su zaga central y selló los caminos a su propia área. Tanto que Estudiantes casi no generó riesgo. Pero claro, para este River meter un gol es toda una quimera. Y lo seguirá siendo en tanto Pavone reciba siempre con 2 hombres montados a sus hombros, o mientras Lamela y Pereyra continúen siendo intermintentes, o mientras Buonanotte no recupere algo del nivel que le conocimos. En tiempos de ensayos previos, cualquier señal positiva -por más pequeña que sea- siempre es bienvenida. No perder ante el mejor equipo del Fútbol Argentino lo es.

miércoles, 26 de enero de 2011

LO MISMO EN BAIRES QUE EN MADRID


La historia de los colores de Rayo Vallecano tiene dos vertientes que la explican. Una lo vincula con Atlético de Madrid en un acuerdo cooperativo a finales de la década del 40, y la otra que lo relaciona con River y la donación de unos juegos de camisetas en ocasión de una gira a comienzos del 50. En realidad, la verdad absoluta es una combinación de ambos sucesos.
Vallecas es un municipio sureño de la ciudad de Madrid. Allí se erige desde 1924 el Rayo Vallecano, entidad que ha tenido siempre sobre sí la sombra enorme e ineludible del Real y el Atlético. Desde aquellos tiempos pre franquistas vienen en la lucha y con mucho esfuerzo han logrado forjarse un nombre propio que los separe de la idea –instalada por un tiempo- de ser el hermano menor y pobre de los taitas de la capital.
Pero en 1948, la realidad del Rayo exigía una toma de decisiones drástica para evitar la caída en desgracia. Ese salvavidas económico llegó de la mano de Atlético Madrid que aportó una buena cantidad de jugadores a la causa Vallecana, con una sola y particular condición: Rayo debía agregarle el color rojo a su habitual indumentaria blanca. Por aquellos años, la reputación de River Plate –y de La Máquina sobre todo- estaba en pleno auge en todo el mundo. Por esto, y como no existió una especificación clara de cómo debía aplicarse el colorado a la nueva casaca, es que los dirigentes de Rayo decidieron imitar el diseño de River para afrontar la temporada de ascenso en 1949.
El convenio de Rayo con Atlético Madrid duró lo que un suspiro, pero la banda roja había logrado perpetuarse en los corazones de sus hinchas. Esos lazos invisibles con el millonario se hicieron mas concretos con del paso de River por Madrid en la gira europea del año 1952. Enterados del asunto, el propio Antonio Liberti, reunido con los popes rayistas, prometió el obsequio de dos juegos de camisetas para que el elenco capitalino luzca en sus partidos. El mismo se cumplió algunas semanas mas tarde vía crucero. El amor estaba sellado.
Tuvo que pasar mucho tiempo para que ambas bandas rojas vuelvan a estrecharse en un abrazo. Fue el 7 de agosto de 1978 en ocasión del desarrollo del Torneo Villa de Madrid jugado en el estadio Vicente Calderón. River (con 5 campeones del mundo en su plantel) derrotó a Rayo Vallecano 1-0 con gol de Norberto Alonso. Fue esa la primera y única vez que se enfrentaron oficialmente. Como correspondía por sorteo -pero también por historia-, River dejó de lado su franja sangre para vestir la suplente tricolor.
Rayo Vallecano creció mucho desde aquellos años referidos. Alcanzó a jugar en Primera varias temporadas. Estuvo al borde de la desaparición en el año 1984 pero salió adelante. Desde 1992 funciona como una Sociedad Anónima cuando sus acciones deportivas fueron compradas por el empresario José María Ruíz-Mateos, quien fue sucedido dos años mas tarde por su esposa, la señora Teresa Rivero, quién se convirtió en la primer mujer en presidir los destinos de un club de fútbol en España, cargo que ejerce hasta hoy.
Teresa Rivero también es el nombre de su estadio, que tiene capacidad para 15 mil personas y guarda un cercano parecido con el Diego Maradona de Argentinos Jrs. por la coincidencia de que ambos tienen una cabecera sin tribuna. Debutó en Primera en 1977, alguna vez lo dirigió Alfredo Di Stéfano y vistió sus colores el uruguayo Fernando Morena. Tal vez el mejor año futbolístico de Rayo haya sido 2000-01, temporada en la que se arrimaron hasta los cuartos de final de la Copa UEFA. Hoy allí actúan los argentinos Emiliano Armenteros y Oscar Trejo. Actualmente sueña con lograr una de las tres plazas que lo depositen nuevamente en la Liga de las estrellas ibérica, sitio que no ocupa desde la campaña 2002/03.
De tanto en tanto, cuando algún esporádico flash televisivo nos acerca a la pantalla el resumen de los goles del ascenso español, la antenita se para, atenta al destino de esa banda roja que magnetiza la atención con solo aparecer nomas. Es que la camiseta tira. Lo mismo en Baires que en Madrid.

lunes, 24 de enero de 2011

UN BLEDO

River Plate 0 - 2 Boca Juniors
Amistoso - Torneo de Verano 2011.
Estadio J.M. Minella (Mar del Plata) - 22/01/11.


RIVER PLATE: Carrizo; Ferrari, Maidana, Ferrero y Román; Ballón, Almeyda, Pereyra, Lanzini y Lamela; Pavone. Posteriormente Affranchino y Caruso. DT: Juan José López.
BOCA JUNIORS: García; Calvo, Caruzzo, Insaurralde y Rodríguez; Rivero, Somoza, Colazo y Chávez; Mouche y Palermo. Luego Medel, Viatri y Monzón. DT: Julio Cesar Falcioni.
GOLES: Nicolás Colazo (BJ) 10 pt. Martín Palermo (BJ) 32 pt.
ARBITRO: Pablo Lunati (mal)
MAN OF THE MATCH: Martín Palermo (Boca Juniors)
RESULTADO MORAL: River Plate 1 - Boca Juniors 2.

Primero lo importante. Es solo un partido de verano.
Y se expresa adelante de todo, porque si uno se deja llevar por lo que fue la narración del partido por TV, pareciera que hubiésemos estado ante el evento cúlmine de nuestras vidas. Un River - Boca de verano rara vez deja marcas. Importa un bledo. Es pura salsa. Un agite en falso. Es un anzuelo que se arroja para que algún perejil desprevenido pique indefenso. Venderán diarios y sumarán rating, si. Pero no se alarme amigo y no crea todo lo que oye, que esto -apenas- recién está empezando.
Claro que perder con ellos siempre deja bronca. Sobre todo porque son errores muy puntuales los que te dejan muy temprano sin chances de reacción. En el José María Minella, Palermo debió haber sido el hombre mas marcado de la noche, y sin embargo, a los 10 y a los 32 minutos del primer tiempo, apareció con 3 metros de aire dentro del área millonaria. En la primera maniobró como pudo y se las ingenió para darle el gol al pibe Colazo. En la segunda aprovechó otro descuido para imponer su especialidad y decretar con un cabezazo esplendido el 2-0 y a otra cosa. Falcioni será lo que será, pero a sus equipos siempre es difícil meterle goles. Punto final.
Perdimos bien, pero no jugamos mal. El interrogante que queda por dirimir es que libreto usará JJ para este semestre. Si optará por la receta pragmática que trajo los puntos aliviadores de la parte final del año pasado, o si buscará darle mas vuelo creativo a los pies de Lamela, Lanzini, Pereyra y Buonanotte. Lo que queda claro es que a este River dificilmente lo rescaten sus individualidades y será su conjunto (ese que asomó luego de la ida de Don Ángel) el que lo tendrá que empujar a superar otra vez la famosa barrera de los 30 puntos. Sin refuerzos de jerarquía y sin un plantel top, mas no se puede pedir.
Pero la realidad es que todavía hay muy poco para decir. Dejen que hablen los Closs y los Niembros que para eso los adornar. Dejen que Macri y el colombiano se pavoneen en la pantalla de campaña. Dejen que Lunati siga haciéndose el dolobu y no cobre dos penales claros. Dejen amigos. Tápense la nariz y miren para adelante. Por más que los disfracen de acontecimiento histórico, este clásico de verano -como todos los demás- tiene apenas el destino de anécdota.

jueves, 20 de enero de 2011

EL SUPUESTO FÚTBOL ESPECTACULO


El 14 de Mayo de 1961 River Plate empató en Villa Crespo con Atlanta 1-1. La delantera esa tarde estuvo compuesta por Domingo Pérez, Delém, Pepillo, Moacir y Roberto. Uruguayo, Brasileño, Español, Brasileño y Brasileño. El fútbol espectáculo llegaba al pináculo de su existencia. Años antes, la brutal derrota Argentina en el Mundial del 58 había desatado el descrédito del futbolista nacional y las consecuencias se hacían notorias, no solo en el nivel deportivo, sino también en la venta de entradas.
La era del fútbol espectáculo comenzó con el arranque de la década del 60 y alcanzó su climax en la temporada 1961. En ambas campañas, River sumó sinsabores. En 1960 varios traspiés sucesivos obligaron a la salida del exótico Jim López. Del equipo se hizo cargo el Tuerto Ramos y produjo una recuperación formidable que solo alcanzó para terminar segundos de Independiente. En el 61 con Emérico Hirschl a la cabeza, la nube de extranjeros solo produjo espectáculo en forma intermitente y acabó tercera, varios cuerpos detrás del campeón Racing.
En aquel tiempo Antonio Liberti había razonado de una manera contundente: “Si lo de acá no sirve, que vengan de afuera”. Nadie se animará jamás a poner en tela de juicio la visión del viejo patriarca, pero el fiasco de su idea quedó en el recuerdo como uno de los mayores pífies dirigenciales de nuestra historia. Y falló por un detalle fundamental que no se tuvo muy en cuenta: Los muchos que llegaron de afuera no eran mejores que los de acá.
Oscar Gómez Sánchez: Peruano. Le decían Huaqui. Fue el primer extranjero del boom. Debutó el 11 de mayo de 1959 ante Rosario Central en Núñez. Jugó en River hasta el cierre de la campaña de 1960. Actuó 42 partidos e hizo 3 goles. Era wing izquierdo pero manejaba los dos perfiles con destreza. Una tarde ante Ferro, le dio tal baile a Marzolini que River desistió de comprarlo. Un tío suyo había jugado en Boca en los 40 y le había convertido un gol a Carrizo. Quedó la sensación que podía haber brindado mas. En el 61 pasó a Gimnasia de La Plata y se retiró en Alianza Lima.
Paulinho: Paulinho de Almeida Ribeiro. Brasileño de San Pablo. Actuaba de volante por la derecha. Debutó en La Plata el 3 de Abril 60 y pocas fechas mas tarde tuvo su momento de gloria cuando empató un superclásico convirtiendo un penal. Su nivel no fue óptimo y fue relegando su puesto ante el pujante avance del juvenil Juan Carlos Sarnari. Completó en River 14 partidos y 4 goles. A principios del 61 fue traspasado a Estudiantes. Se retiró en Vasco Da Gama y luego fue entrenador de varios equipos en su país. Murió en 2007.
Juan Joya: Peruano. Uno de los delanteros mas destacados en la historia del fútbol incaico, picante y goleador. Sin embargo su paso en Núñez transcurrió sin pena ni gloria. Debutó con un gol el 3 de abril de 1960 ante Gimnasia de La Plata. Jugó 21 partidos y anotó 6 tantos. Fue valorado desde sus inicios en Alianza Lima, pero su gran explosión se produjo en Peñarol de Montevideo donde fue gran protagonista de una época dorada del club carbonero. Fue verdugo riverplatense en la legendaria final de la Libertadores del 66. Murió en Lima hace casi 4 años.
Domingo Pérez: Uruguayo de Montevideo. Delantero por derecha que se destacó en sus comienzos en Nacional. En River jugó 22 partidos y anotó 6 goles. Tuvo un arranque prometedor. Debutó el 23 de abril en San Martín ante Chacarita en una victoria 3-0. Anotó su primer gol a la fecha siguiente ante Estudiantes. Tuvo continuidad pero el nivel irregular del equipo lo fue hundiendo en la intrascendencia general. A fin de año rescindió contrato y volvió al paisito para defender nuevamente al Bolso y la celeste en el Mundial de Chile.
Decio: Decio Crespo de Castro. Carioca de Campos. Zaguero Central. El 13 de Agosto de 1961 ante Argentinos Juniors jugó su único partido en la primera de River. Ese día también debutó con la banda roja el “Tanque” Alfredo Rojas. Decio tenía 25 años cuando arribó a Núñez. Hizo la mayor parte de su carrera en Flamengo de Rio de Janeiro. Rustico, limitado, lento. Su magra estadística habla por si sola de su nivel.
Moacir: Moacir Claudinho Pinto. Morocho volante ofensivo de habilidad y exquisita pegada. Fue una de las contrataciones estelares debido a sus antecedentes: 60 goles en más de 200 partidos en Flamengo y campeón del Mundo en Suecia 58 con el Brasil de Pelé y Zapallo. Pero Moacir también se quedó en promesas y solo dejó para el recuerdo la imagen de un magnifico tiro libre con que empató un superclásico en el Monumental. Cerró su campaña con 21 partidos y 7 goles para irse a Uruguay. Hoy vive en Guayaquil, Ecuador, donde se afincó tras su retiro.
Delem: Vladem Lazaro Ruiz Quevedo. Media punta Paulista. Por lejos, la mejor de las inversiones. Debutó el 16 de Abril del 61 ante Lanús. Su mejor año fue 1962, pese a que, paradojicamente, quedo marcado en esa campaña por haber fallado el famoso penal ante Roma en La Bombonera. Fino y de buen trato de balón, Delém hizo 35 goles en 98 cotejos. Se fue a Chile en 1967 y volvió para trabajar junto a Didí en las inferiores. Fue un maestro formador de grandes talentos en nuestra cantera. La conducción de Aguilar lo echó como a un perro y le produjo una herida en su corazón que lo acompañó hasta su muerte, en 2007.
Pepillo: José García Castro. Artillero de Andalucía. Su contratación causó un shock porque venía con formidables antecedentes de Real Madrid, donde era suplente de Di Stéfano. Previamente había tenido grandes campañas jugando en Sevilla. En River jugó 18 partidos y metió 7 goles, entre ellos tantos a Boca, San Lorenzo, Independiente y Racing. Todo lo elegante y refinado que lucia fuera del campo se contraponía con lo que exhibía en el verde césped. No pudo encajar y a fin de año pego la vuelta.
Roberto: Roberto Frojuello. Paulista de Paranapiacaba. Debutó en la primera jugando para San Pablo. Fue uno de los extranjeros que mas rápido se adaptó y su rendimiento le permitió quedarse en Núñez por 3 temporadas. Era delantero por izquierda, flaco, espigado, algo tibio, de buen toque y velocidad. Completó 68 partidos y anotó 9 goles. También actuó en Palmeiras y en la Selección. Cerró su campaña en Colo Colo de Chile. Vive en su país atendiendo sus negocios inmobiliarios.
Salvador: Milton Alves da Silva. Bahiano. Llegó de Peñarol de Montevideo, donde había conquistado la Copa Libertadores el año anterior. Su estreno se produjo el sábado 8 de julio del 61 en una caída ante Gimnasia de La Plata 1-0. Una rueda mas tarde, en La Plata ante el mismo rival convertiría su único gol con la casaca millonaria. Volante tapón, patas largas, corpulento y cerebral, sus primeros partidos los jugó sobre la banda izquierda y lo sintió. Tras la salida de Hirschl, Pipo Rossi lo puso en su puesto natural y mejoró su rendimiento. Tras 14 partidos en el millonario retornó a Uruguay.
Se supo también que Liberti viajó a Europa para incorporar al húngaro Ladislao Kubala y al frances Roger Piantoni, pero no se dio. Mas tarde otros extranjeros llegaron (Deraldo Conceicao, Roberto Matosas, Eladio Rojas), pero lejos de ese fervoroso compre compulsivo que caracterizó aquellos años .
Algo cambió en 1962. El 29 de marzo de ese año, ante Estudiantes de La Plata, River hizo debutar a Luis Artime, Alberto Saínz, Martín Pando, Marcelo Pagani, Mario Griguol y Vladislao Cap. El fútbol espectáculo había pasado al recuerdo. Quedará allí como un ostentoso artilugio de poder, que no hizo mas que desnudar falencias, que no por viejas, dejan de sonarnos muy familiares.

miércoles, 19 de enero de 2011

TIEMPO DE DEBUT

River Plate 1 - 3 Racing Club
Amistoso - Triangular de Verano
Estadio J.M. Minella (Mar del Plata) - 18/01/11.


RIVER PLATE: Carrizo; Coronel, Maidana, J.M. Díaz y Arano; Affranchino, Ballón, Quignon, Rojas y Lanzini; Caruso. Posteriormente Buonanotte, Bordagaray y Solari. DT: Juan José López.
RACING CLUB: De Olivera; Pillud, Cáceres, Martínez y Cahais; Toranzo, Poclaba, Litch y Moreno; Luguercio y Hauche. Luego Aveldaño, Lluy y Bieler. DT: Miguel Ángel Russo.
GOLES: Rodrigo Rojas (RP) 2 pt. Pablo Luguercio (RC) 9 pt. Giovanni Moreno (RC) -penal- 31 pt. Patricio Toranzo (RC) 24 st.
ARBITRO: Sergio Pezzota.
MAN OF THE MATCH: Giovanni Moreno (Racing Club).
RESULTADO MORAL: River Plate 1 - Racing Club 3.

Hubo un tiempo en que los partidos de verano eran cosa seria. Duelos fieros entre equipos que olvidaban el carácter amistoso, y por eso, buena parte del país se paralizaba ante algún choque de campanillas. Hoy -TV y calendarios mediante- los torneos estivales solo expelen sopor y aburrimiento. Hay que ponerle mucha onda para bancarse un partido de la calaña del que jugaron River y Racing en Mar del Plata arrancando el año calendario. Imaginense entonces lo que cuesta esbozar algún tipo de comentario.
Duros, imprecisos, desenfocados, este River con mayoría de suplentes fue absolutamente superado por un Racing que se movió siempre con mas soltura al ritmo de las fantasias de Giovanni Moreno y estilo criterioso de Patricio Toranzo. ¿Alguna luz de alarma se ha encendido?. Para nada. Podrá ser un banco de pruebas para lo que viene, pero nunca es bueno sacar conclusiones apresuradas de una serie de juegos de pretemporada. Y a no confundirse. Generalmente el verano solo sirve para el lucro televisivo y para el izamiento de algunos barriletes que casi con seguridad caerán al poco tiempo.

viernes, 14 de enero de 2011

TE RECUERDO ASÍ


¿Se acuerdan, millonarios?. Ese asombro que despertaba su gambeta nueva. Ese enganche desbocado que frenaba de cien a cero en su carrera y el rival que pasaba arando campo abajo, como un skate sin ocupante. Cintura de plastilina que ponía sus piernas en dirección Sur mientras su torso apuntaba aún al Norte. Mago. Atorrante. Hijo del pueblo. Jamás vi con la casaca de River un jugador con tanta clase y tanto huevo junto.
¿Se acuerdan, no?. Hizo renacer los códigos del potrero con ese estilo germinado en los descampados ríspidos del noroeste, allí donde los talentosos son autodidáctas y el juego se descubre en relámpagos de genialidad. Allí donde las patadas se coleccionan como souvenires y las faltas no se cobran, porque es de muy puto para cobrar foul ahí. Desde ese sítio viene obsequiando sonrisas nuestro Burrito Ortega. El de la gambeta rara, el del toque lindo, el del tranco chuequito, el de la avivada pícara. El último gran ídolo. En el recuerdo vivo de la gente habita su gracia inmortal. Allí no morirá jamás. Allí es intocable.
Héroe de tendencia autodestructiva, hija malparida de las tentaciones y de un mambo muy íntimo, la que lo ha llevado a ponerse -esta vez- la camiseta de All Boys de Floresta. Le queda horrible, como le queda cualquier casaca que no tenga una banda sangre en el pecho. Hay tanto gil que habla al cuete, tanto sabio de cotillón, que graficar su padecimiento suena a palabrería infundada. Existe sí, muy dentro de cada riverplatense, una congoja muy nueva. Tantas despedidas con aroma a retorno, que ésta -siempre dolorosa, y tal vez muy esperable- huele a nunca más.
Que feo es cuando las historias no terminan como uno las imagina. Permítanme describir este abollón en el alma con los versos que María Elena escribió en "Barco quieto", mientras me sumo al pueblo millonario a contemplar como el barco que lo transporta se pierde en el horizonte hasta desaparecer.
"No te vayas, te lo pido, de esta casa nuestra donde hemos vivido. Qué nostalgia te puede llevar si de la ventana no vemos el mar. Y afuera llora la ciudad tanta soledad.
Todo cansa, todo pasa,y uno se arrepiente de estar en su casa, y de pronto se asoma a un rincón a mirar con lástima su corazón. Y afuera llora la ciudad tanta soledad.
No te vayas, quédate. Que ya estamos de vuelta de todo y esta casa es nuestro modo de ser.
Tantas charlas, tanta vida, tanto anochecer con olor a comida, son una eternidad familiar que en un solo día no puede cambiar.Y afuera llora la ciudad tanta soledad.
Estos muros, estas puertas, no son de mentiras, son el alma nuestra. Barco quieto, morada interior, que viviendo hicimos igual que el amor.
Y afuera llora la ciudad tanta soledad".
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Carta a un ídolo autodestructivo.
Siempre habrá una nueva vuelta.
Lo mejor siempre está por volver.