Y si, se nos escapa la sonrisa. Es como cuando te acordás de un chiste gracioso en medio de la calle. La gente te mira y se dice “¿Qué le pasa a este pibe?. Y claro, como no te vas a reír. Si Ortega vuelve a River. Y no es chiste.
Es una pequeña gran satisfacción. Un final aprobado. Una mirada cómplice de la chica que te gusta. 33 de mano. Un viernes a la tarde a la salida del trabajo. Ortega vuelve. El aroma de la cocina de mamá. Una noche con los amigos. Un trámite finiquitado con éxito. Pegar las tres cifras a la cabeza. Tu canción favorita a todo volumen. Tu primer sueldo. El viaje de ida de tus vacaciones soñadas. Ortega vuelve.
Ortega siempre tuvo a su favor el beneficio de la alegría. Jugador que regala sonrisas, jugador que no muere jamás. Pueblo contento, pueblo que no olvida. Descalabró la lógica de este juego. Se atrevió a reinventar lo inventado. Hizo de un enganche su mundo y su horizonte. Fue entonces cuando una multitud se rindió a sus pies. Hasta el día de hoy y para siempre.
No soy capaz de exigirle nada. No puedo exigirle nada. No pido que nos haga ganar partidos y campeonatos. Ya lo hizo muchas veces. Solamente quisiera que todos los domingos se ponga la camiseta que es “su” camiseta. Solo eso, que juegue en River hasta que ya no tenga mas ganas de hacerlo. El se ganó ese derecho y esa alegría. Y si el está contento, nosotros también.
Es una pequeña gran satisfacción. Un final aprobado. Una mirada cómplice de la chica que te gusta. 33 de mano. Un viernes a la tarde a la salida del trabajo. Ortega vuelve. El aroma de la cocina de mamá. Una noche con los amigos. Un trámite finiquitado con éxito. Pegar las tres cifras a la cabeza. Tu canción favorita a todo volumen. Tu primer sueldo. El viaje de ida de tus vacaciones soñadas. Ortega vuelve.
Ortega siempre tuvo a su favor el beneficio de la alegría. Jugador que regala sonrisas, jugador que no muere jamás. Pueblo contento, pueblo que no olvida. Descalabró la lógica de este juego. Se atrevió a reinventar lo inventado. Hizo de un enganche su mundo y su horizonte. Fue entonces cuando una multitud se rindió a sus pies. Hasta el día de hoy y para siempre.
No soy capaz de exigirle nada. No puedo exigirle nada. No pido que nos haga ganar partidos y campeonatos. Ya lo hizo muchas veces. Solamente quisiera que todos los domingos se ponga la camiseta que es “su” camiseta. Solo eso, que juegue en River hasta que ya no tenga mas ganas de hacerlo. El se ganó ese derecho y esa alegría. Y si el está contento, nosotros también.
2 comentarios:
vueleve el burrito??
de verdad??
si...jugaba Saviola contra el Shalke 04,el gol que nos cambio la vida y marcó ,una antes y un despues en la historia sevillista....Puerta siempre presente,eterno 16.
vamos los milloooo
aguante river desde sevilla!!
un abrazo colega!!
y
gracias por tus comentarios,todo un honor,siempre!!
Espectacular!!! Felicitaciones.
El posteo que dejaste en la entrada sobre Ortega de nuestro blo blog lo subiremos a la página principal.
Nosotros abrimos una nueva entrada en nuestro blog que llamamos "La plutocracia:¿Billetera mató galán?"
Un abrazo riverplatense
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