miércoles, 30 de septiembre de 2009

LA GORDA MATOSAS


Haydeé Luján Martínez ya era fanática de River mucho tiempo antes de convertirse en la Gorda Matosas. Según ella, un tío la llevó a un superclásico y sin saber que equipo era cual, eligió para siempre a River porque tenía los colores que mas le gustaban. Y era verdad que le gustaban. Tanto, que en ellos vació enterito el tanque de su pasión. La leyenda cuenta que tuvo una vez un novio y que lo mandó a mudar porque el sotreta osó prohibirle ir a la cancha los domingos.
El uruguayo Roberto Matosas le regaló su camiseta y la rebautizó para siempre. Jamás se sacó aquella casaca abotonada con el 6 en la espalda. Todo en su vida era River. Su casa era un santuario rojo y blanco, según ella, para extrañar menos el Monumental, las uñas pintadas como la camiseta, sus pañuelos, sus colgantes, su gorrito infaltable, sus cadenitas, sus amuletos de cábala.
Matositas no iba a la platea de mujeres. Tenía su rinconcito en la San Martín baja, detrás del banco de los visitantes, donde podía calibrar mejor la mira de su ametralladora de puteadas. Fumaba como un sapo. Era una mina brava, grosera y, si se quiere, un insulto a la feminidad. Pero era libre y auténtica. Las hinchadas rivales la tomaban de punto y ella les contestaba cara a cara, con gestos indignos de una puritana, o dándoles la espalda y golpeándose la carnaza como diciendo “vengan que de a uno los atiendo”.
Tenía en La Plata un local de venta de lotería. De eso vivía, y del respeto piola que todo el mundo River –jugadores, dirigentes, hinchas, allegados- le regalaba a quien fue por mucho tiempo la hincha número 1 del Club. La Gorda Matosas llevaba ese distintivo con orgullo y lo defendía con virulencia. Varias veces se agarró de los pelos, viajó a todos lados (países limítrofes incluidos) para alentar, se bancó los 18 años con hidalguía, derramó lágrimas como cualquiera de los más fanáticos. Y se murió a mediados de 1996, unos días antes de que River gane su segunda Copa Libertadores. Seguro habrá partido contenta.
Conocí a la Gorda Matosas en la previa de un partido en 1991, en el Restaurante del Monumental. Mi viejo me la enseño y todavía tengo grabada su estampa de gitana en bancarrota, desprolija, olorosa a pucho y a viejo, y su voz casi ronca encajándole a todos el que iba a ser el billete ganador.
Y aunque no lo parezca, este post, pretende homenajear a una figura destacada de la historia Millonaria. No hay dudas de eso. Porque la Gorda Matosas, a su modo, fue una grossa pionera. Batalló sin cuartel frente a los prejuicios bobos de un ambiente machista, soportó denigrantes vejaciones verbales, se olvidó del que dirán, y solo se dedicó a ser libre. Fue una mujer enamorada y vivió su amor por River como se deben vivir las verdaderas pasiones. Al 100 %.
Haydeé está a la vanguardia como precursora de cualquiera de las miles de pibas pulenta y angelitos en camiseta que por estos días atestan las tribunas. Hoy, en tiempos de hinchada que se autoalienta, Matositas los insultaría de arriba abajo, sabiendo que ella, en las buenas y en las malas, jamás cobró un peso por alentar a River. Aunque eso, en verdad, no me consta.

domingo, 27 de septiembre de 2009

AY AY AY

River Plate 2 - 2 Gimnasia (La Plata)
Torneo Apertura 2009 - 6ª fecha.
Estadio Monumental - 27/09/09.


RIVER PLATE: Navarro (6); Ferrari (4), Sanchez (5), Coronel (5) y Orban (5); Galmarini (4), Almeyda (5), Archubi (4), Buonanotte (7) y Ortega (4); Villalva (7). Posteriormente Bou (4), Fabbiani. DT: Néstor Gorosito.
GIMNASIA Y ESGRIMA: Sessa; Ormeño, Maldonado, Aguero y Aued; Castro, Rinaudo, González y Romero; Vizcarra y Stracqualursi. Luego Cuevas, Neira y Martirena. DT: Leonardo Madelón.
GOLES: Daniel Villalva (RP) 42 pt. Diego Buonanotte (RP) 7 st. Alvaro Ormeño (GELP) 28 st. Juan Ezequiel Cuevas (GELP) 42 st.
ARBITRO: Pablo Lunati (bien).
RESULTADO MORAL: River Plate 3 - Gimnasia 3.

Saber popular, saber de los dioses, dicen. ¿Que saben los dioses de fútbol?, cuando da la sensación que a River no hay Dios que pueda hacerlo jugar decentemente. Ese famoso imaginario colectivo de los futboleros ha colocado al 2-0 favorable, como el peor de los resultados. Una pavada monumental, hecha a la medida de la justificación de los mediocres.
Pero a River le empatan. Y le empatan porque es un equipo mediocre. Luego de un primer tiempo ganancioso pero desfavorable, pocas veces en los últimos años la banda estuvo tan cómoda en un partido, luego del segundo tanto de Buonanotte. Dispuso del balón, del terreno y de las oportunidades para generar una pequeña fiesta inesperada. Pero dejó pasar el tren errando goles imposibles, y le permitió a Gimnasia sacar sus postreros manotazos de ahogado. En uno de ellos, encontró el salvavidas.
Vuelta a los silbidos y a las pálidas. Vuelta a los reproches y las amarguras. 5 puntos de 18. A 11 del líder Estudiantes. Ortega lesionado. En fin, un panorama funesto.
La única pizca de optimismo tiene nombre y apellido. Se llama Daniel Alberto Villalva. Es correntino, tiene 17 años y lo bautizaron así por antojo de su padre, admirador del Kaiser de Chacabuco. Lleva consigo el atrevimiento de los que está marcados con un sello distinto. Villalva da ventajas en todo sentido ante los colosales zagueros que lo buscan y lo maltratan. Pero tiene en su gama de recursos innatos, algo que no se compra en cualquier minimercado: El coraje. Entonces les apunta al medio, los torea, y los elimina, porque además de personalidad, keko tiene un talento original, híbrido entre Saviola y Tévez. Podrá convertirse en una superestrella o quemarse en este incendio, pero su aparición es una flor en el chiquero, y obliga a esbozar una sonrisa entre tanta pálida que no deja de venir.
Y hablando de saberes populares, frases hechas y verdades de perogrullo. Cualquiera en su sano juicio podrá preguntarse, luego del 2-2 ante el Lobo en el Monumental "¿Si no ganamos hoy, cuando vamos a ganar un partido?". Eso. ¿Cuando?.

sábado, 26 de septiembre de 2009

RIVER / CAMISETA SUPLENTE 1995 - 1996


Es muy difícil encontrar en la historia algún diseño de Adidas que no se asocie inmediatamente con la legendaria iconografía de las tres tiras. La firma alemana mayormente guardó durante toda su trayectoria una tendencia mas bien conservadora y alejada de modelos que llamen la atención por su estridencia y aparatosidad. Un poco esa línea argumental de sobriedad se rompió con este diseño que fue estrenado por River Plate a comienzos del año 1995 y que se ganó un sitio en el recuerdo del hincha debido a su presencia en algún partido fundamental en la vida del Club.
El modelo fue utilizado por primera vez en el estadio San Carlos de Apoquindo, cuando River tuvo que enfrentarse a Universidad Católica de Chile por la Copa Libertadores. River perdió esa noche 2-1 y muchos comenzaron a tildar la indumentaria de mufa, pero al poco tiempo se redimió, ya que así vestido, el River de Ramón Díaz eliminó de ese certamen continental al Vélez de Bianchi en el José Amalfitani por la vía de los penales.
Como era usual hasta hace pocos años, fue la Selección de Alemania quién estrenó este diseño en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. El equipamiento utilizado por River no es mas que una adaptación del confeccionado para los teutones, con el fondo rojo y una especie de gran babero blanco y negro con motivos cuadrangulares y sin referencias a las tres tiras de la firma. El modelo original contaba con pantalón color negro y medias rojas, aunque mayormente se lo utilizó con medias de color blanco.
El fanático tiene presente esta camiseta por el inolvidable partido ante Vélez Sarsfield en el Monumental por el Apertura 1996, la noche la lluvia, los dos goles de Salas, y la vuelta olímpica. Dejó de usarse a finales de ese año. La vistieron jugadores como Roberto Monserrat, Hernán Crespo, Marcelo Gallardo y Gabriel Cedrés.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL DÍA QUE MURIÓ TROSSERO

Ni crueldad ni amarillismo. Aventurar las sensaciones de una persona en el momento previo a su muerte es un ejercicio que roza con el morbo, se codea con la falta de respeto, se hermana con la mentira. Durante toda la historia, el ser humano Se ha interrogado sobre que se siente en el instante de la partida. Quien esto escribe tiene la idea de que la muerte es mucho peor para quienes quedan en vida que para el que verdaderamente fallece.
Imprevistamente, una historia de muerte se atravesó en la vida de River un miércoles 12 de octubre de 1983. Había terminado el partido que Rosario Central le había ganado al Millonario por 2-1 en el Gigante de Arroyito. Oscar Víctor Trossero se fue rápido del campo de juego. Le dolía la cabeza. Llegó al vestuario, dejó la ropa a un lado y fue a la ducha. Dicen que el agua salía helada. Cayó fulminado sobre las baldosas frías del vestidor. Un juvenil Carlos Tapia estaba a su lado y no podía atinar a ninguna reacción por el dramatismo del cuadro, y hoy lo recuerda como la situación mas triste de su carrera.
Cuando los doctores Seveso (padre) y Paladino se acercaron comprobaron la realidad, no habrán atinado a decir nada, y solo un par de miradas furtivas habrán servido para confirmar la gravedad de la situación. Llegó la ambulancia y desde allí al Hospital Marcelino Freyre, a unas pocas cuadras del estadio.
Una hora y media después se confirmó lo que evidenciaban los rostros conmovidos de todos los integrantes del plantel, testigos de la situación. Trossero había muerto a causa de un aneurisma congénito. El dolor de cabeza que tenía el jugador era una afección vascular-cerebral, producido por una lesión de una arteria de la cabeza.
Lo velaron al día siguiente en la cancha de River envuelto en una bandera. Su familia quiso que sus restos fueran inhumados en la localidad santafecina de Godeken, de donde era oriundo. Allí descansa hoy.
Días mas tarde, el diario Clarín, -Clorín diría un amigo- irresponsablemente echo a correr el rumor de que Trossero había fallecido por un infarto, producto de una arritmia en el corazón debido al consumo de estimulantes. Erróneamente, todavía son muchos los que hoy cuentan esta versión como la correcta. Nadie reparó que 3 días antes, Trossero había jugado los noventa minutos del partido que River le ganó a Racing 1-0. Ese día a Tito Trossero le tocó el antidoping. El resultado fue negativo.
Había cumplido 30 años hacía un mes. Hizo las inferiores en Boca, donde debutó en primera en el año 1972. Luego pasó por Racing Club y Unión de Santa Fe. Mas tarde fue vendido a Francia y en Mónaco y Montpellier se ganó el reconocimiento y la chance de retornar a River prometiendo lo que mejor sabía hacer: Goles. En eso estaba cuando la parca lo halló en aquel camarín rosarino.
Existen fotografías del momento del traslado del cuerpo de Trossero en camilla al Hospital. Pero se me cruzó por la cabeza el párrafo que inicia este post. Y opte por esta otra que lo muestra dedicado a la pasión de su vida. La pelota. Solo la misma muerte es capaz de darle verdadera entidad a todo lo que hacemos en vida.

lunes, 21 de septiembre de 2009

LA CARA DEL FANTASMA

Arsenal 1 - 0 River Plate
Torneo Apertura 2009 - 5ª fecha.
Estadio del Viaducto - 20/09/09.


ARSENAL: Campestrini; Sena, Tula, Matellán y Poggi; Álvarez, Pérez Castro, Marcone y Yacuzzi; Medina y Jara. Posteriormente Mosca, Peppino, Matos. DT: Jorge Burruchaga.
RIVER PLATE: Navarro (5); Galmarini (4), Cabral (3), Coronel (3) y Orban (4); Abelairas (4), Almeyda (4), Díaz (3), Buonanotte (4) y Ortega (4); Villalva (4). Luego Sánchez (5), Lamela y Fabbiani. DT: Néstor Gorosito.
GOLES: Cristian Álvarez (ARS) -penal- 7 pt.
ARBITRO: Cristian Faraoni -regular-
RESULTADO MORAL: Arsenal 1 - River Plate 0.

Anoche tuvo un sueño. Mientras dormía imaginaba un equipo que daba orgullo. Que llenaba esa camiseta de gloria y transpiración, de fútbol y de entrega. Soñaba con Ortega gambeteando gente, con Gallardo dirigiendo la batuta, con Almeyda amo y señor del círculo central. Soñaba con que las glorias en Europa retornaban orgullosas. En el sueño Buonanotte encaraba y pasaba, Galmarini no hacía foules pelotudos, Fabbiani estaba flaco, la defensa cabeceaba. En el sueño Cabral era suplente en la reserva, los pibes no debutaban y se quemaban, Gorosito era el técnico... de los rivales, Aguilar estaba preso en Sierra Chica. En el sueño River ganaba, goleaba y gustaba. En el sueño eramos felices.
Pero el peor antídoto para los sueños es el choque con la realidad. Abrís los ojos con sobresalto y la pesadilla diaria te acomoda en su silla de torturas. Asco, vergüenza, dolor, furia, son palabras muy fuertes. Aunque también son sensaciones atinadas al momento de describir lo que te produce en el corazón todo este embrollo.
Arsenal fue práctico, aprovechó el regalo habitual de todos los partidos de Cabral y facturó su ventaja. Después hizo la que hacen todos ante River. 2 líneas de cuatro y listo. River no tiene talento individual ni ideas colectivas para encontrar soluciones, aunque la ecuación por resolver sea la mas sencilla. Hay kilómetros entre el primer delantero y el último defensor. Hay baldíos en la zona que supuestamente deben cubrir los dos volantes centrales. Hay 3 enganches que no hacen uno. No hay un goleador. No hay volantes con ida y vuelta. No hay defensores que se proyecten. En realidad no hay defensores. No hay nada.
Al periodista de campo de la transmisión de la Televisión Pública se le notaban las ganas de que River perdiera para justificar su supuesta "primicia" de la renuncia de Gorosito. Y entre tanta basura sensacionalista, tiró un detalle que debe haber prendido las alarmas del hincha desprevenido. "Con la derrota, River queda a 15 puntos de la promoción". Ese hincha conoció ayer oficialmente la cara del fantasma. Ese que obliga a mirar más para atrás que para adelante. Es cierto que 15 puntos es un campo, pero la tendencia no es demasiado alentadora. Pido perdón por el bochorno de esta frase final, pero no estaría del todo nada mal comenzar a mirar con mejores ojos los empates.

viernes, 18 de septiembre de 2009

SUPERLÓGICO

Lanús 1 - 0 River Plate
Sudamerinacana 2009 - Vuelta Fase preliminar.
Estadio Ciudad de Lanús - 17/09/09.


LANÚS: Caranta; Grana, Hoyos, Viera y Velázquez; Ledesma, Pellettieri, Fritzler y Blanco; Salvio y Salcedo. Luego Biglieri, Arce y Menéndez. DT: Luis Zubeldía.
RIVER PLATE: Navarro (6); Galmarini (4), Cabral (3), Coronel (3) y Orban (4); Barrado (5), Paniagua (3), Díaz (4), Buonanotte (4) y Ortega (5); Fabbiani (4). Posteriormente Abelairas (4). DT: Néstor Gorosito.
GOLES: Santiago Salcedo (LAN) 9 st.
ROJAS: Martín Galmarini (RP).
ARBITRO: Federico Beligoy (mal).
RESULTADO MORAL: Lanús 2 - River Plate 0.

Antes del partido una pregunta marcaba la incertidumbre previa. ¿Es posible ganarle por dos goles de diferencia a Lanús en el Sur?. Existían dos respuestas. Una, la lógica: No, bajo ningún punto de vista. La otra, la utópica: Si, si es que los milagros existen.
No me atrevería a refutar la existencia de los milagros. Pero si es que existen, ocurren muy de vez en cuando, sino no serían un negocio. River le debe a cada santo una vela. ¿Porqué la provindencia habría de favorecerlo con un suceso paranormal, como sería vencer a uno de los mejores equipos del país en su propia casa?. Si querés milagros, primero, hace méritos para ello.
La lluvia copiosa del Sur achicó disparidades, pero no disimulo lo evidente. Había en cancha dos equipos de categorías distintas. Uno que se la pasa al compañero, y otro que no la pasa. Uno que muestra variantes de juego, otro que directamente no juega. Uno que se defiende con la pelota, otro que no sabe que hacer con ella. Un conjunto que potencia sus individualidades contra otro que es un rejunte con figuras en decadencia.
Y tras la cortina de agua vemos irse otra Copa internacional más. Es muy frustrante asumir que esto es la cosa más lógica. Podrán decir que la Sudamericana es una copa de leche, un trofeo berreta, un torneo menor. Otros podrán argumentar que la Copa Sudamericana no le importa a nadie y que nunca estuvo verdaderamente en los planes. ¿Planes?, ¿Que planes?. Hoy River, ni siquiera, puede darse el lujo de decir que tiene uno para seguir.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

DANIEL LUDUEÑA


Llovía a cántaros y River le ganaba fácil a Estudiantes 6-2 por el Clausura 2001, cuando Ramón Díaz lo mandó a la cancha. Tenía apenas 19 años y un look que no podía pasar jamás desapercibido. Apenas logró tocar la pelota en los pocos minutos de su debut. Pero lo importante para él ya había ocurrido. Había llegado al lugar que siempre había soñado. La primera de River.
Daniel Emmanuel Ludueña era ya para ese entonces el “Hachita”, herencia del apodo de su padre, Daniel “Hacha” Ludueña, legendario volante de Talleres, héroe de miles de batallas en la Liga cordobesa y en los incipientes Nacionales de la década del 70. Había llegado a Núñez luego de iniciarse en los infantiles de San Lorenzo de Córdoba Capital. Decían que era talentoso y vago como su papá. No estaban muy errados.
Morochazo, escueto, curcuncho, y con un peinado que hubiera mandado al psicólogo a Roberto Giordano. Fue Manuel Pellegrini el que le dio cierta confianza, aunque ni con el Ingeniero, ni luego con Astrada, fue titular indiscutido. Delante de él había figuras de peso como Gallardo, Ortega, D’alessandro o Montenegro. Jugó en 40 partidos con un par de goles. Participó en tres vueltas olímpicas. Siempre insinuó ser un jugador distinto y con pasta de crack. Pero nunca pudo/ quiso/ o lo dejaron demostrarlo.
A principios de 2005, y a cambio de 180.000 dólares, River lo cedió a préstamo a la Universidad Autónoma de Guadalajara, los populares “Tecos”. Debutó e hizo el gol de la victoria ante Pumas de la UNAM, que era el último bicampeón, y desde allí, todo su repertorio de gambetas cortas, toques precisos y goles bonitos que adivinabamos escondido, comenzó a fluir como un torrente desbocado. Se transformó en figura y alma de un equipo que arrancó el año pensando en el descenso y terminó jugando semifinales.
Luego de dos temporadas soberbias con el Tecolote, Santos Laguna no dudó un instante en desembolsar 1.5 millones de dólares para llevárselo a la comarca lagunera. Y fue en el árido clima de Torreón, donde Ludueña halló la compañía que necesitaba para transformarse decididamente en uno de los mejores futbolistas del Torneo Mexicano. Con Santos Laguna ganó el Clausura de 2008. En total lleva jugados en México unos 170 partidos oficiales con mas de 60 goles.
Dicen por allí en tierras aztecas, que no son pocos los que piensan que estaría bueno ofrecerle a Ludueña la posibilidad de nacionalizarse y jugar para la tricolor, siguiendo los pasos de los compatriotas Guillermo Franco y Matías Vuoso. Yo recuerdo que una vez su padre dijo que “El hachita hubiera sido titular en River si hubiera sido rubio y de ojos celestes”. En fin, quien lo sabe. Solo una cosa es cierta: River no vio al mejor Ludueña. Y eso es una lástima.

domingo, 13 de septiembre de 2009

MILLONARIO, SOLO EL NOMBRE

River Plate 0 - 0 Colón (Santa Fe)
Torneo Apertura 2009 - 4ª Fecha.
Estadio Monumental - 13/09/09.


RIVER PLATE: Vega (6); Galmarini (4), Cabral (6), Coronel (5), y Orban (6); Barrado (5), Almeyda (6), Díaz (5), Buonanotte (5) y Ortega (6); Fabbiani (3). Luego Villalva y Bou. DT: Néstor Gorosito.
COLÓN: Pozo; Garcé, Ferrero, Goux y Rivarola; Bertoglio, Ramírez, Capurro y Gómez; Fuertes y Nieto. Posteriormente Quilez, Torres y Pellerano. DT: Antonio Mohamed.
GOLES: No hubo.
ARBITRO: Gabriel Favale (muy mal)
RESULTADO MORAL: River Plate 0 - Colón 0.

La entrada del equipo es un signo de estos tiempos. River salta a la cancha vestido de gris, en nombre de la moda, el marketing y el irrespeto. Por primera vez en mucho tiempo algo lógico se desprende de este equipo. Y por mas que el sol de la tarde explote en el verde del Monumental, hace ya rato que en River todo es gris, opaco, nuboso y tímido.
El 0-0 ante Colón tiene la misma tónica que las otras malas presentaciones de este semestre. River vende en cada partido el par de sensaciones que mas agradan a un adversario: La vulnerabilidad y la impotencia. Colón -a diferencia de los demás- respetó los viejos pergaminos y el escenario legendario, aunque quedó claro que River (con la pelota en todo el complemento) adolece de variantes para encontrar el camino al gol. Lo pudo haber ganado Buonanotte, cuando Ortega lo dejó mano a mano con Pozo, pero el arquero araño el remate hasta que Garcé la puso en órbita. Pero también pudo haber sido derrota cuando sobre el final, un compendio de pifias le permitió a Pellerano rematar desde posición franca -afortunadamente- en forma desviada.
Curados de espanto, la zaga riverplatense, al menos por esta vez, no obsequió ningún gol a la causa contraria. Pero la falta de gol sigue siendo alarmante. Tanto con Fabbiani (fuera de forma, sin compromiso y cada vez mas irritante para los rivales como para nuestra tribuna) o con Villalva, Díaz y Buonanotte (una ofensiva demasiado tierna como para prentender cargarse ellos solos con el peso de dar vuelta un resultado).
Dicen que una buena idea puede hacerte millonario. En estos días sin un plan original que nos lleve al éxito. En la casa del Millonario, lo único que queda es el nombre.

viernes, 11 de septiembre de 2009

PEPILLO

River Plate 1961 - 18 partidos - 7 goles - 0 títulos


Pepillo en realidad era el nombre deportivo de José García Castro, español de Melilla, nacido en 1933, que arribó a River Plate en 1961 cuando en Argentina explotaba la era del fútbol espectáculo. Fue el cuarto y último futbolísta ibérico en jugar con la casaca millonaria. Los tres primeros habían sido Leonardo Cilaurrén, Gregorio Blasco y Serafín Aédo, en el comienzo de los 40.
Llegó al país con la pesada carga que le adhería provenir del hiperganador Real Madrid, de donde llegó con el pergamino de haber anotado 5 goles en un mismo partido (11-2 a Elche) y de ser el suplente nada menos que de Alfredo Di Stéfano y muchas veces considerado su sucesor. Pepillo era un delantero de maniobra, completo, con algo de habilidad, cabezazo y olfato goleador. Pese a jugar poco en la Casa Blanca, hizo 27 goles y gano dos Ligas, una Copa del Rey y una Copa de Europa.
No pudo adaptarse ni a nuestro fútbol, ni a nuestro país, ni mucho menos a la urgencia de la gente de River, que pretendía encontrar en él un reemplazante para el retirado Ángel Labruna.
Lo mas importante de su carrera ya lo había realizado un tiempo antes en Sevilla donde aun hoy se lo recuerda como gloria y referente de ese equipo. Anotó 52 goles y fue subcampeón de la Copa del Rey del año 1955 y de la Liga en 1957. De vuelta en España jugó en Mallorca, que le pagó al merengue la friolera de 1 millón de pesetas, y en Deportivo Huelva. En Argentina jugó 18 partidos y convirtió 7 goles. Su principal aporte a la causa riverplatense fue un furibundo taponazo de tiro libre con el que doblegó a Antonio Roma para empatar un superclásico. Tambien le convirtió goles a Independiente, a San Lorenzo y a Racing. Tal vez hoy, a cualquiera que le anote goles a los grandes en una temporada, le pagarían millones. Pero en aquellos tiempos, 7 goles no hablaban demasiado bien de un delantero.
Las malas lenguas dudaron de su hombría, porque se vestía y se movía por la vida con la elegancia de un torero. Donde seguro no se movió con elegancia fue dentro del campo de juego del Monumental. Entonces no se lamentó demasiado su partida a fines del 61, pese a no haber satisfecho las expectativas que sus innegables pergaminos auguraban. Murió en 2003, a los 69 años.

martes, 8 de septiembre de 2009

TU GRATO NOMBRE, TU INGRATO EQUIPO

Rosario Central 2 - 1 River Plate
Torneo Apertura 2009 - 3ª fecha.
Gigante de Arroyito - 08/09/09.


ROSARIO CENTRAL: Broun; Chitzoff, Burdisso, Braghieri y Núñez; Paglialunga, Méndez, Gómez y Moya; Zelaya y Castillejos. Posteriormente Franzoia, Danelón y Choy González. DT: Ariel Cuffaro Russo.
RIVER PLATE: Vega (5); Galmarini (3), Cabral (3), Coronel (4) y Villagra (3); Paniagua (3), Almeyda (5), Barrado (4), Buonanotte (3) y Ortega (4); Fabbiani (3). Posteriormente Díaz (4), Villalva y Gil. DT: Néstor Gorosito.
GOLES: Guillermo Burdisso (RC) 6 pt. Gonzalo Castillejos (RC) 7 st. Guillermo Burdisso (RP) -ec- 27 st.
ARBITRO: Federico Beligoy (regular)
ROJAS: Andrés Franzoia (RC), Rodrigo Archubi (RP).
RESULTADO MORAL: Rosario Central 3 - River Plate 0.

Hay algo que tenemos que reconocer de este River. No para un segundo de sorprendernos. Desagradablemente, mientras la masa millonaria asiste a otra actuación decadente, seguimos comprobando que siempre la caída puede ser mas honda. Hoy es muy difícil no abrir el diario y chusmear, aunque sea de reojo, la tabla de los descensos. Así estamos. A esto nos han llevado.
Hoy River se parece a un equipo de otra divisional. Va siempre mas lento que su rival. Llega tarde, corre de atrás y no alcanza. Pega sin sentido. Revolea a la bartola. Protesta lo indiscutible. Escucha el ole de la tribuna adversaria, Empuja sin siquiera una miserable idea. Y pierde, casi siempre pierde.
Es un equipo aturdido, sin brújula. Galmarini de 4, cuando apenas puede ser suplente del 8 titular. Cabral, que mantiene una asombrosa regularidad en su record de 4 o 5 macanas por partido. Villagra que a su consabida nulidad para marcar, también le ha sumado una absoluta improductividad ofensiva. Paniagua, cuya presencia en River solo beneficia a los dueños de su pase. Buonanotte, que vive enojado, tal vez porque anunció a los cuatro vientos que se iba a Europa y nadie quiso comprarlo. Fabbiani, que cada día se parece mas a la heladera con freezer de cualquier casa. Gorosito, que en su silencioso contemplar, debe estar pensando dos cosas: "¡que perros que somos!" y "¿como hago para levantar este muerto?".
Es muy difícil poner la cara por este equipo. No nos reconocemos y no nos identificamos con este rejunte. River ha atravezado épocas de gloria y rachas de derrotas interminables. Pero nunca al punto de rifar ese estilo que tanto costó forjar. Lo de estos tiempos no es River. Es una mala copia. Si ni siquiera la ropa se respeta, y con esos pantalones blancos parecemos Perú.
Central nos superó en los 90 minutos de la mano de un Jesús Méndez inspirado y -tal vez- vengativo. River acabó el juego con Mauro Díaz, Daniel Villalva, Gonzalo Gil, Maximiliano Coronel, pibes a los que están incendiando, y que sacan la cara por una causa en la que son completamente inocentes. Como estará River que su mejor hombre fue Matías Almeyda. Diría que se tocó fondo pero, como viene la mano, sería muy arriesgado asegurarlo.

sábado, 5 de septiembre de 2009

CAMPEONATO AFA 1942


Algo empieza a cambiar en Europa. La ciudad rusa de Stalingrado es la piedra angular. Hay cruentos combates callejeros, bombardeos y luchas cuerpo a cuerpo. Luego de meses, la tenacidad del Ejercito Rojo y el brutal invierno aíslan en las ruinas de la ciudad a unos 200.000 alemanes, que quedan librados a su suerte. Los Nazis ya no tendrán la iniciativa. En el Pacífico, Japón invade China, Filipinas, Singapur, Birmania y Borneo, pero pierde en la batalla de las Islas Midway, y los yanquis –ya decididamente involucrados en el conflicto- adquieren una supremacía decisiva en el océano.
En 1942 Nace Stephen Hawking, un revolucionario de la ciencia. Felipe González, el presidente de la nueva democracia Española. Paul Mc Cartney, un ángel de la música. Jimmy Hendrix, un demonio de la misma. También llegan al mundo Cassius Clay, tal vez el boxeador mas grande de todos los tiempos, y la escritora Isabel Allende. Estrenan Casablanca con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman.
En Argentina, El presidente Roberto Ortiz, aquejado por múltiples complicaciones derivadas de la diabetes, que determinaron su perdida de la visión, cede su cargo al vice Ramón Castillo. Ortiz morirá el 15 de julio. También muere el poeta Roberto Arlt, destacado pintor de la realidad y la fantasía porteña. El país se mantiene neutral en la contienda internacional aunque la coyuntura lo iría inclinando persistentemente hacia el lado aliado. El gobierno inaugura el puente de La Noria. La noche de Buenos Aires conoce el tango “Uno”, compuesto por Enrique Santos Discepolo y Mariano Mores. La melodía y todos sus versos son inolvidables.
Son años de fútbol espectáculo. Grandes equipos, grandes jugadores, grandes concurrencias. La Máquina funciona a la perfección y los resultados saltan a la vista, salvo una tarde en la vieja cancha de Racing es vapuleada 1-6, en el peor resultado en la historia del Club. River le propina a Boca una segunda goleada apabullante en menos de 7 meses. Es 4-0 con baile. Pero la tortura xeneize no acaba en ese partido. En la segunda rueda, River –que perdía 0-2 y con 10- empata en la Bombonera 2-2 con impactos de Pedernera y logra dar la vuelta olímpica en el campo enemigo. Es el máximo momento de gloria de un equipo único.


CAMPAÑA

1- Atlanta 4-2 - D'alessandro (2), Deambrossi, Ramos / Pairoux (2).
2- Lanús 5-0 - Pedernera (3), Labruna, Deambrossi.
3- Tigre 3-1 - Muñóz, Deambrossi, Pedernera / Troncoso.
4- Gimnasia (LP) 2-2 - Labruna, Muñóz / Scarone, Savio.
5- Newell's O.B. 4-1 - Pedernera (3), Moreno / Pontoni.
6- San Lorenzo 2-1 - Labruna, Moreno / Borgnia.
7- Racing Club 2-0 - Pedernera (2).
8- Chacarita Jrs. 6-2 - Labruna (2), Pedernera (2), Moreno, Emanuelli (ec) / Vilella, Riephof.
9- Ferro C.O. 1-2 - Muñóz / Natino, Benitez Cáceres.
10- Banfield 4-0 - Labruna (2), Pedernera, D'alessandro.
11- Platense 1-0 - Moreno.
12- Estudiantes (LP) 4-0 - Pedernera (2), Labruna, Moreno.
13- Boca Jrs. 4-0 - Labruna (2), Moreno, Deambrossi.
14- Huracán 1-1 - Muñóz / Perdomo.
15- Independiente 2-0 - Pedernera, Sánchez.
16- Atlanta 3-1 - Pedernera, Moreno, Deambrossi / Zito.
17- Lanús 3-1 - Pedernera, Deambrossi, Muñóz / Dardanone.
18- Tigre 2-1 - Pedernera, D'alessandro / Rivero.
19- Gimnasia (LP) 4-4 - D'alessandro, Moreno, Ramos, Labruna / Cerioni (2), Gayol (2).
20- Newell's O.B. 1-2 - Reynoso (ec) / Pontoni, Morosano.
21- San Lorenzo 1-1 - Labruna / Martino.
22- Racing Club 1-6 - D'alessandro / F. Díaz (2), J. Díaz, Orleans, Vaghi (ec), Yácono (ec).
23- Chacarita Jrs. 4-0 - D'alessandro (2), Deambrossi, Loustau.
24- Ferro C.O. 0-0.
25- Banfield 5-2 - Labruna, Moreno, Ramos, Loustau, Pedernera / Tasín.
26- Platense 3-2 - Labruna, Pedernera, Boero (ec) / Rongo, Torielli.
27- Estudiantes (LP) 3-1 - Moreno, Labruna, Pedernera / Negri.
28- Boca Jrs. 2-2 - Pedernera (2) / Gandulla (2).
29- Huracán 1-2 - Pedernera / Salvini (2).
30- Independiente 1-0 - Deambrossi.

FORMACIÓN BASE: Julio Barrios; Ricardo Vaghi y Luis Antonio Ferreyra; Norberto Yácono, Bruno Rodolfi y José Ramos; Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Ángel Amadeo Labruna y Félix Loustau -Aristobulo Deambrossi-.

GOLEADORES: Adolfo Pedernera 23- Ángel Amadeo Labruna 15- José Manuel Moreno 10- Aristóbulo Deambrossi 8- Roberto D’alessandro 8- Juan Carlos Muñoz 5- José Ramos 3- Félix Loustau 3- Fernando Sánchez 1- Ítalo Emanuelli (Chacarita Juniors -EC-) 1- Reynoso (Newell’s Old Boys -EC-) 1- Boero (Platense -EC-) 1.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

AMÉRICO RUBÉN GALLEGO


Asumió su cargo con aires de interinato. Pero le fue tan bien que inscribió su nombre en la historia y hoy, en cada compulsa por un nuevo DT, Américo Gallego siempre encabeza las preferencias de una destacada porción del mundo River. Por algo será.
En una cultura deportiva como la nuestra, una figura con su currículum es intocable. Gallego es un entrenador exitoso. Seguramente no hubiera imaginado semejante reconocimiento, allá a mediados del 94, cuando Alfredo Davicce, a sugerencia de Passarella, le ofreció ser el reemplazante del Kaiser en el banquillo de River, justo cuando este era convocado para afrontar el desafio de la Selección Argentina, pos USA 94. “Bueno, pero solo por seis meses” dijo, haciendo prevalecer la palabra y el compromiso empeñado con su amigo.
Debutó una noche en Mendoza ante Argentinos Juniors por el Clausura 94, en medio del desinterés y la desconfianza. 20 fechas mas tarde, se metía en el túnel del Monumental luego de un 1-1 ante Vélez, bañado por una enorme ovación, y con la distinción -inédita en la historia- de ser el técnico del primer campeón invicto del Club. El River del Apertura 1994 fue un equipo casi perfecto. Impulsado por el genio recuperado de Enzo y por el desparpajo juvenil de Ortega y Gallardo. Y sustentado además, en el despliegue de Berti, la bravura de Astrada y Hernán Díaz, y la solvencia del ascendente Roberto Ayala. Fue campeón invicto. El 3-0 con baile al Boca de Menotti en la Bombonera, es un recuerdo que todavía emociona.
Se fue de ayudante de campo a la Selección pese a que River le ofreció hasta lo que no tenía para que se quede. Todos (el Tolo mas que nadie) sabían que su retorno era cuestión de tiempo. Y el tiempo marcó la hora del regreso en Febrero de 2000. Volvió a ser campeón con otro equipo first class –Aimar, Saviola, Ángel- aunque su segunda etapa quedará marcada mas por el tremendo mazazo que significó la eliminación a manos de Boca en la Copa Libertadores de ese año. Peleó hasta el final los dos torneos que siguieron, padeciendo en este caso el fantasma de Derlis Soto, ese paraguayo ignoto que con sus conquistas, arruinó sendas posibilidades de vuelta olímpica.
Se fue y lo mataron. Pero al tiempo armó un gran Independiente y fue campeón. Emigró a México para orientar a Toluca y al tiempito volvió a festejar. De nuevo en Argentina tomó a Newells Old Boys con Ortega como líder y varios pibes en su formación y volvió a salir campeón.
Bonachón, entrador, políticamente incorrecto, indiscutiblemente capaz. Cada vez que habla lo hace sin el cassette, y sus frases sin pelos en la lengua son un deleite para aquellos que creemos el fútbol se debe gestar con actores auténticos y no con héroes prefabricados. La carrera de Gallego es un boomerang. Salió de River en 1994 y tardó 6 años en retornar. Volvió a despedirse en 2001. Sabemos que algún día volverá. Lo que no sabemos es cuando.