Durante gran parte de la historia la camiseta de River Plate no sufrió demasiadas modificaciones. Tiempos ajenos de la propaganda, del comercio, del lucro. La casaca abotonada, el pantalón negro y las medias grises se convirtieron en iconos de la tradición. Algo de eso comenzó a variar a partir de la década del 60.
Fue en el momento del famoso fútbol espectáculo apadrinado por Liberti. A River llegaron varios jugadores extranjeros y para estar a tono con esa importante movida, el millonario decidió renovar también su indumentaria, que mantenía la tradicional camiseta, pero agregaba pantalones blancos y medias a rayas rojas y blancas. Fue una gran novedad. En esta variante también estaba implícita una cuestión de cábala, ya que por esos años el karma de no ganar campeonatos comenzaba a hacerse sentir.
Este cambio no tuvo persistencia hasta bien entrada la década. Se recuerdan grandes partidos de River vestido casi de blanco. Una victoria sobre Boca en la Bombonera 3-1 en el 66. El 2-0 sobre el Racing de José, sacándole un invicto de 39 partidos. Un 2-1 sobre Independiente en el Gasómetro en el alargue por Copa Libertadores. De todas formas, así vestido, River perdió en Chile el desempate de la Copa Libertadores del 66 ante Peñarol. Fue el nacimiento del mote de gallinas.
La usaron jugadores como Delem, Roberto Frejuelo, Luis Cubilla, Juan Carlos Sarnari, Ermindo Onega, entre otros. Se dejó de usar asiduamente hasta el final de la temporada 1967. Ya sin la casaca abotonada y si con la camiseta entera, River volvería a vestirse de blanco a principios de los 70, a mediados de los 80 y en la actualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario