lunes, 10 de agosto de 2009

MARTIN DEMICHELIS


Faltaba poco para el Mundial de Alemania y una noticia cambió la vida y la carrera de Martín Demichelis. Luego de utilizarlo en toda la gira previa, José Pekerman le avisaba que no iba a estar entre los 23 convocados para la Copa del Mundo. “No tengo ganas ni de jugar ni de vivir” fue su desgarradora respuesta en caliente ante el primer micrófono que se le puso enfrente. Ya no sería el mismo.
Nacido en Justiniano Posse, Provincia de Córdoba, el 20 de Septiembre de 1980. Es, a la luz de los hechos, el mejor defensor surgido de las inferiores de River en los últimos 20 años. Parece exagerado, y tal vez lo sea, pero en una cantera que no se especializa en defensores, Demichelis es el mejor exponente en mucho tiempo. Y eso lo sabían desde el vamos los hinchas testigos de aquellos primeros pasos como titular, quienes enseguida se percataron que el pibe tenia ese “nivel europeo” tan difícil de argumentar como sencillo de reconocer. Desde su irrupción en primera (Septiembre de 2001 ante Estudiantes en el Monumental. 3-0) hasta su venta al exterior, pasaron apenas 2 años. Suficiente tiempo como para instalarse en el corazón y el reconocimiento del pueblo millonario, como un embajador mundial del juego de la casa.
Lo recuerdo en varias situaciones especiales de aquellos años. La ridícula expulsión de Baldassi en el primer tiempo de un superclásico en La Bombonera. O su gol de cabeza a Corinthians en el Morumbí por Copa Libertadores. O con el buzo del Flaco Comizzo haciéndole frente a un tiro libre al borde del área para Racing, jugada que terminaría en el inolvidable gol de Cuevas.
Lo compró Bayern Munich a mediados de 2003, y si bien le costó adaptarse, una ves asentado en una nueva cultura y en una nueva forma de juego, demostró con creces su estatura de defensor repleto de recursos, técnico, veloz, elegante y áspero cuando la circunstancia lo amerita. En una institución, que gracias a su dinero consigue lo que quiere, Demichelis es un incuestionable, y ante eso hay poco para agregar.
Muchos dicen que cumplió el sueño del pibe. Llegar del interior, jugar y ser campeón en River. Asegurarse millones en una transferencia al exterior. Ganarse a la vedette en cartelera. Jugar para la selección. Sin embargo, uno puede suponer que Demichelis aún no cristalizó su sueño. Tal vez lo pueda hacer dentro de poco menos de un año, cuando vaya (si vamos) a Sudáfrica para defender los colores del país en el mundial que se avecina. Solo así sanará aquella herida abierta 4 años atras.

2 comentarios:

Facu Franco dijo...

Ojala Martin vuelva a vestir nuestra camiseta, Pekerman cometio el error de no llevarlo al Mundial..se Fue Ayala, el esta obligado a ser el defensor central de la seleccion si o si que se recupere de la lesion y vuelva con todo



un saludo!!

Negro Enrique dijo...

Estoy haciendo memoria y es cierto, no recuerdo ningún defensor surgido de River que tenga su nivel.

Para ganarse unos mangos atendía en el registro de socios cuando vivía en la pensión, era bastante más expeditivo que los empleados efectivos del sector.