lunes, 17 de agosto de 2009

DE PUERTO RICO CON AMOR


En épocas de vacas gordas, el boxeo desataba en nuestro país, pasiones similares a las del fútbol. Pasiones que todavía viven hermanadas en el corazón de la gente. Varios de los mejores exponentes del deporte de los puños no ocultaron su fanatismo por sus respectivos equipos. Monzón y Baldomir por Colón, Castro y Coggi por Boca, Bonavena por Huracán, Barrios por Tigre, Galíndez por San Lorenzo.
Un riverplatense de pura cepa es Sergio "Maravilla" Martínez, un quilmeño recidente en España, actual campeón interino de los superwelters de la CMB. También de River era Falucho Laciar, aunque en realidad, era mas hincha de Talleres de Córdoba que del Millonario.
Resulta increíble entonces, reconocer que el pugilista mas identificado con el millonario no haya nacido por estos lados y sí en un lugar donde –literalmente- el fútbol no existe. Se trata de Puerto Rico, Estado libre asociado y satélite de los Estados Unidos. Tierra de pugilistas y basebolistas. De allí es Miguel Cotto, el fenómeno oriundo de la ciudad de Caguas, actual monarca welter de la OMB. Actor preponderante de ese mundo tan paradigmático y atractivo como el boxeo, tierra de héroes, lujos y obscenidades.
Bob Arum, Top rack, HBO pay per view, Mandalay Bay, Atlantic City, celebridades del ringside, Michael Buffer y “¡Lets go ready to rumble”!. Es un circo magnífico, y Cotto lo desafía subiendo al cuadrilátero con la casaca de River. Podría colgar 45 sponsors en su bata, o blandir la bandera de su país. Pero no, sale con la camiseta de River. Lo hace porque lo siente. Y eso se respeta.
Ha estado en Buenos Aires exclusivamente para ver partidos del millonario, se puso la casaca con el 14 en la espalda en honor a los Borrachos, compartió paravalanchas en un superclásico con los jefes de la barra, recibió plaquetas de los jefes de la otra barra, la directiva. Cuando en rueda de prensa le preguntaron como fue que se hizo hincha, el contestó que era gracias a su amigo Steven Álvarez, Presidente de la filial riverplatense de San Juan de Puerto Rico. El mundo es un pañuelo.
El boricua tiene 28 años. Boxea y es bueno de verdad. Hasta hace algunos meses poseía un record perfecto en su carrera profesional, pero en junio de 2008 el mexicano Antonio Margarito le acomodó la carretilla en el Madison Square Garden de New York y lo dejó sin invicto. Igual, su estadística es envidiable. 34 victorias (27 por knock out) y 1 derrota. Cotto fue campeón mundial de los Superligeros versión OMB, hasta que decidió abandonar su cetro para pasarse a la categoría welter. En este peso también fue campeón. En su carrera detenta grandes victorias ante rivales como Shane Mosley, Zab Judah, DeMarcus Corley, Paul Malignani y Randall Bailey. Ahora, tras ganarle el pasado 13 de junio de Joshua Cotley, Cotto está preparando su combate ante el Filipino Manny Pacquiao, programado para el 14 de noviembre en el MGM de Las Vegas. Será el choque del año. Pacquiao es considerado por muchos el mejor boxeador de la actualidad. Viene de retirar de la actividad al mismísimo Oscar de la Hoya. Cotto deberá buscar contener la intensidad del filipino y aplicar la velocidad y precisión de sus golpes. Que Dios y la banda roja lo iluminen.