Decir que River Plate este año no ganó ningún campeonato es una afirmación concretamente cierta, pero que -a la vez- técnicamente es incorrecta. ¿What?. Si, es incorrecta. Prueben poner en el buscador de imágenes de google la frase "River campeón" y aparecerá con el correr de las páginas la foto que enmarca este post. River Plate campeón del Torneo Estadual de Sergipe. Brasil. Peor es nada.
Muchos tomamos contacto con la historia de la Sociedad Esportiva River Plate de Carmópolis hace ya algunos años cuando una crónica color del diario La Nación descubrió la existencia de un duelo River - Boca en un pequeño estado de Brasil. Pero la historia de este humilde club del nordeste profundo, que resurgió inspirado en la luz irradiada por el millonario argentino, se fue escribiendo día a día, mas allá de este particularidad altisonante. Hoy, el River de Carmópolis atraviesa el mejor momento de su corta existencia, al haberse coronado por primera vez como campeón del Certamen Estadual Sergipano, jugado en la primera parte de 2010.
Nació el 18 de agosto de 1967 bajo el nombre de Sao Cristovao. No existen muchas posibilidades de futuro venturoso si se nace en un pequeño pueblo (de apenas 7.000 habitantes en aquel momento) percutido por las carencias y privaciones de toda una región. Fue recién a mitad de los 90 cuando River aparece en esta historia. Cuenta la leyenda que los dirigentes de Sao Cristivao tomaron la medida de cambiar su nombre por el de River Plate para poder rivalizar con mas encono con una entidad que por esos años se había fundado bajo el nombre de Boca Junior (como suena, sin s). Así y todo, la austeridad continuó signando casi todo el derrotero de la banda carmopolitense. Jugadores pseudo profesionales, apoyos económicos esquivos, desinteres popular, magros resultados deportivos. No fueron pocos los que sugirieron levantar el teléfono y comunicarse con Buenos Aires presentándose como el primo pobre brasileño. Otros, mas pragmáticos iniciaron contactos con la firma Petrobras -sponsor millonario-, que justamente tiene su casa central del Estado de Sergipe, en la ciudad de Carmópolis.
La suerte comenzó a modificarse lentamente en los últimos años con la banca económica provista por la firma de medicina prepaga Plamed, la cual permitió acercar a Carmópolis jugadores de cierto nivel, y organizar una estrategia mas seria de trabajo, que tuvo su corolario este año con una campaña inobjetable que concluyó con la obtención del cuadrangular final con el que se definió el certamen estadual.
El River de Carmópolis usa una camiseta blanca con vivos azules. También viste una enteramente roja con vivos blancos y negros y otra completamente azul. Alguna vez llevaron sobre su pecho la banda roja, manchada por el bizarro auspicio de "Calcinha preta -bombacha negra-", una banda de mangue beat de la zona. Su escudo se parece mucho al nuestro, solo modificado por las iniciales SERP y la fecha de su nacimiento. Tiene su canchita pelada con apenas un vetusto alambrado perimetral. Pero hoy, muy a menudo, juega sus partidos de local en el estadio Batistao de Aracajú, la capital estadual, distante 30 km de Carmópolis, para favorecer la convocatoria de los equipos de esa ciudad y así obtener mejores recaudaciones. A nivel nacional se encuentra jugando la Serie D. Bastante lejos todavía de las grandes luces del futebol brasileiro.
Sergipe es el estado mas pequeño de todo Brasil. En Aracajú, las playas son blancas como una prolongada víbora que acompaña las aguas perladas que la bañan, y palmeras que completan la postal perfecta. Hace calor. Siempre. Su pueblo vive del turismo que se pasea por sus tierras todo el año. Río. San Pablo, Salvador, Brasilia, quedan tan lejos que su idiosincrasia se parece poco al de las grandes aglomeraciones. Hoy, Carmópolis tiene 20.000 habitantes. Fue bautizada así en 1943 en homenaje a Nuestra Señora de Carmo, patrona del lugar. Allí no hay playas ni turistas. Si hay carencias viejas mezcladas con esperanzas nuevas. También hay fútbol, y allí River es el capo indiscutido.
Hasta hace poco uno de sus principales dirigentes ironizaba explicando que "Tenemos un escudo parecido al de River de Argentina, nos inspiramos en ellos, usamos los mismo colores. Para parecernos del todo, solo nos falta ser millonarios". Todavía les falta. Pero van en camino.
1 comentario:
yo que me quiero ir a vivir a Brasil , donde haga calor , podría andar ...
hasta tengo cuadro (?) y sin cambiar de nombre
abrazo , Jorge
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