El tiempo ha pasado pero dejó esta herida sin lavar. Algunos aún buscan los motivos para el perdón, otros lo han condenado para siempre, y otros tantos ya firmaron el indulto. Dudé en encasillar este post en la galería de ídolos, pensando si una felonía puede valer mas que mil recuerdos. Pero pesó mas aquello de que errar es humano y perdonar divino. Al fin y al cabo, este personaje tan caro al mundo River tiene tanto de ídolo inconcluso como de traidor culposo, y exaltar su error histórico supondría lo mismo que negar la marca inolvidable que plasmó en la institución.
Igual negro, no era necesario. No merecías ese final. Nosotros tampoco. Y esa obra de arte perfecta, de un pincelazo equivocado quedó estropeada para siempre. Y duele porque su error es nuestro error. Porque él era bien nuestro, y aún lo sigue siendo, pero existen decisiones que alejan los amores, que enfrían los lazos, y que arrebatan las pasiones. Entre la banda y JJ hay amor, hay fuego, hay recuerdos, pero esa maldita imagen suya portando los colores profanos se cruza y los amores, los lazos y las pasiones entran en una nube en donde llueven los ¿por qué?, y en donde escasean los porque.
Es cierto que hubo casos antes y los hubo después. Pero con él es y será distinto. Porque él es de la casa. Bien de la casa. Formado por manos maestras y desinteresadas, que amasaron el talento de ese negrito gurrumín que dejaba todo por la camiseta. Furor de los picados, berretín de los entrenadores asombrados. La figura descollante, caradura, todocampista, espadachín del Beto, pulmón de Mostaza. El negro vivo, la frente raza, los codos marcando distancia, las muñequeras y las medias enganchadas en la canillera. Y ese surco por la banda derecha, y ese toque magistral, y ese despliegue inigualable, y esa bendita costumbre de jugar siempre bien contra ellos. Justo ante ellos, y con ese pecho inflado de orgullo banda sangre que se le notaba a cada paso. Aún hoy, pese a todo.
Pero pasó lo que pasó. El consejo del demonio y una bronca pasajera que mutan en un error irreparable. Y una casaca prohibida desde niño que le llega a las manos seduciendo, como la víbora a Eva, una mente confundida por el despecho. Y verlo vestido con esas ropas de yiro barato fue un karma de todos los domingos del 83.
JJ acuna una historia grande y una mancha que no la arruina, pero la afea. Una absurda novela de traición. Una cicatríz cruel en la piel de un jugador pura cepa millonaria, insignia de una escuela centenaria, reflejo imperturbable de la mejor tradición de fútbol lujoso y efectivo. Hay un lugar de honor en la galería de los mejores para su estampa inolvidable. Esa estampa que jamás eludirá ese “pero” que lo mortificará siempre. El “pero” de haber jugado un año para Boca.
4 comentarios:
Mi primer gran idolo de la infancia, el jugador uqe hizo que para jugar con los chicos del barrio me ponga una muñequera, un jugador "brasilero" que era un deleite ver jugar, su paso por la inmundicia se explica como un despecho por la forma en que lo hecharon de River, algo de lo que el siempre se encarga de decir de lo arrepentido que esta.
EN el Olimpo de los grandes jugadores uqe tuvimos.
las nuevas generaciones de hinchas millonarios tienen en youtube el video de su gol a la bosta desde mitad de campo una minima muestra de lo que fue como jugador.
Tambien es bueno acotar que fue junto al gran Beto figura excluyente del superclasico que le ganamos a la bosta en cancha de racing con los pibes alla cuando la decada del 70 comenzaba (hizo un gol de tiro libre esa noche, el beto se la levanto de cucharita y el le pego al palo del arquero)
Brillante post! No se me ocurre mejor título y tampoco mejor descripción para el Negro JJ, como "espadachín del Beto y pulmón de Mostaza"
Luego de su paso por la otra vereda a mi también me quedó una herida dificil de cerrar, porque era uno de mis ídolos de infancia. Luego con el correr de los años, y en un momento que su carrera de DT despuntaba bien, pensé que por ese lado iba a tener la oportunidad de saldar la deuda conduciéndonos a ganar cosas importantes. Lamentablemente no se dio, el JJ dt se fue diluyendo y hoy es una posibilidad lejana.
Pero en estas últimas épocas, cuando empiezan a aflorar esos recuerdos de infancia como dice Manu arriba, la muñequera, las medias a media caña, su clase para correr la cancha y su temible pegada, es que también decidí volver a tenerlo en la galería de dioses que vistieron nuestra gloriosa camiseta. Es parte de mis mejores recuerdos de niñez y eso nunca se me va a ir.
Como atenuante para él por haber vestido esos otros colores, cabe decir que River tiene una no menor parte de culpa, al haberlo dejado ir en muy mala forma a fines del 81. Que podría haber jugado en un montón de clubes, menos justamente en ese? Sí, es verdad, pero también tengamos en cuenta que en esa época los jugadores que se "salvaban" económicamente para todo el viaje eran solo unos pocos, el Negro nunca fue a Europa, y la oferta que le hicieron le habrá hecho pisar el palito.
De cualquier manera, al menos para mí, siempre vas a seguir siendo un ídolo.
Pablo
PD: me olvidaba, muy bueno el blog, felicitaciones!
Un grande de verdad ..a los que lo vimos jugar nos iluninaba los ojos ..ese calidad para parar la pelota para poner un pase en profundidad para armar paredes con el Beto o para patear de media distancia como con un guante .
Coincido con Manu que tanto el Beto como JJ como el mismo Mostaza se fueron de River echados por una Aragón Cabrera ...y salvo el beto con la vuelta ..JJ y Mostaza no tuvieron el reconocimiento adecuado por todo lo que le dieron a River ..Su paso por Boca ..una cagada ...pero quien le borra su pasado con River ??? Solo un idiota . Gracias JJ por todo lo que nos diste ..Ah ..me olvidaba una injusticia no haber sido el 8 de la selección campeona del 78 porque sin dudas era un jugador mas completo que Ardiles ..pero los caprichos del flaco Menotti así lo quiso ...
sera ahora el momento de concluya su idolatria?
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