martes, 20 de abril de 2010

HUGO ORLANDO GATTI

River Plate 1964 – 1968 - 90 partidos – 0 títulos.
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Para muchos un genio vanguardista. Para otros tantos un payaso afortunado. A Gatti siempre le calentaron tres pepinos las reglas que controlaban la “formalidad” del juego. Redobló la apuesta en pos del espectáculo y su ego indisimulable. Para hacerlo había que tener personalidad y talento. Y a Gatti eso le sobraba. ¿Qué tiene de malo en jugar para la gente, pues?. Tal vez lo mejor de su carrera haya sido su compromiso por innovar, salirse del camino, transgredir, regalar una sonrisa que justifique una tarde de domingo, pensar que el fútbol debe ser un juego divertido mas allá de la fría estadística de la victoria o la derrota.
Hugo Orlando Gatti rompió muchos moldes intocables. Representó un estilo, una ideología de vida. Jugaba con las medias bajas, era desfachatado y carismático. Gesticulaba a la tribuna, vendía humo. Se ponía la vincha, se teñía el pelo, jugaba con bronceador, su buzo era de color rosa, tenía sponsor propio, inventaba su show y era un partido dentro de un partido. Pero además era un gran arquero, de una formidable ubicación, buenisimo de reflejos y un enorme don natural para acoplarse al sentido colectivo de un equipo. Tal vez la mayoría no prefiera en la valla de sus equipos a porteros como Gatti, pero cuando el loco estaba inspirado, era imposible no rendirse a sus pies.
Nació en Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires, el 19 de agosto de 1944. Dicen que se enamoró del arco una vez que vió en Santa Rosa, La Pampa, atajar a Amadeo Carrizo. Atlanta lo hizo debutar en primera en 1962, y dos años mas tarde lo vendió a River en una cifra que pocos comprendieron.
El primer partido de Gatti en el arco de River fue en la cancha de Chacarita, ante el Funebrero el 26 de abril del 64, el mismo día en que debutó Pinino Más. Apenas jugó 4 partidos oficiales en su primer año y otros tantos amistosos. Pero a partir del 65, su presencia se volvió mas asidua entre los once, al compás de algunos buenos partidos y de los problemas físicos de un Amadeo Carrizo bordeando los 40. Con continuidad fue protagonista de atajadas fenomenales y de burradas inconcebibles. Jugaba los clásicos en la Bombonera, porque su estilo absorbía en positivo las cargadas y provocaciones que los jugadores xeneizes le imponían a Amadeo hasta apichonarlo. El 10 de noviembre del 68 le regaló un gol a Vélez en el Amalfitani. A la fecha siguiente, Labruna lo cambió por Gironacci y no volvió a jugar en River nunca más.
Era bueno en los penales. Se agazapaba y se hacía chiquito en el centro del arco, confiando en su famosa intuición, que muchas veces le pagó. En River contuvo 4. A Curia de Vélez, a Olmedo de Chacarita, a Muggione de Platense y a Guzmán de San Martín de Tucumán. Es junto a Fillol el máximo atajador de la historia con 25. El Beto Alonso lo sufrió particularmente, deteniéndole 2. El primero defendiendo a Gimnasia, por el Nacional del 72, en una goleada millonaria 5-2 en Núñez. Y el otro en el 75, cuidando los palos de Unión, en un partido que el tatengüe ganó 1-0 siendo local en la cancha de Vélez.
Demas está decir que un día llegó a Boca y fue ídolo. Ese estilo revoltoso, desprejuiciado, y pintoresco, que en River causaba tanta irritación, en la vereda de enfrente calzó como anillo al dedo. Jugó hasta los 40 y solo dejó porque una tarde en un entretiempo, Pastoriza lo sacó haciéndole ver que el tiempo pasa para todos, incluso para él.
Es imposible desconocer la identificación de Gatti con los primos de la Ribera. De todas formas el loco nunca renegó de su pasado en el millonario. Nunca tuvo motivos.
Solo por eso, este blog no deja de enorgullerse de que tan monstruosa figura del fútbol nacional, haya defendido alguna vez nuestros colores. Tambien es un distintivo que los tres goleros mas icónicos del país defendieran alguna vez nuestra valla. Aunque en la comparación con Amadeo y el Pato, Gatti pierda como en la guerra.

6 comentarios:

Centrojas dijo...

Ese partido con Velez fue el ultimo que jugo pero la relacion con la gente ya venia totalmente rota despues de un partido que perdimos con Boca en Nuñez con un gol tambien regalado por el, en la semana posterior integrantes de la hinchada de entonces le quemaron el auto.

Pablo Monti dijo...

Muy buen post. Pero a mi no me produce ningún orgullo que este tipo haya defendido el arco nuestro.

Amén de poseer un estilo de arquero que no me gusta para nada, nunca me gustó su perfil personal y varias actitudes que tuvo a lo largo de su carrera y después de ella.

Marcelo desde Mendoza dijo...

Es un egocéntrico que siempre pensó primero en él , después en él y tercero en el club .
De lo que llegué a verlo fue defendiendo a Unión y a los Bosteros . Lo mejor que le ví fue la atajada en la final del 76 a JJ Lopez que descolgó del angulo y lo peor es la final con Olimpia en paraguay dónde se le escapa la pelota de entre la manos .
Fue distinto y nadie lo puede dudar pero me parece que en la comparación histórica ..GATTI-AMADEO o GATTI - FILLOL me quedo siempre con los últimos sin dudarlo .

walter_rel dijo...

Sin duda un articulo con una historia muy buena. Siempre viene bien contar historias para los más jovenes que no han vivido pero si que han vivido los más veteranos.

Y por último, he sido nominado en Futbologos al "Mejor cobertura de Mallorca..." y me gustaría pedirte un voto tuyo, supongo que es mucho pedir pero gracias, ahí la web:

web de futbologos

Un saludo.

Carpe Diem dijo...

Simplemente el peor arquero que atajó en la primera de River, considerando a los que jugaron mas de dos partidos.
Habría que hacer un prolijo detalle de todos los goles boludos que se comió entre 1964 y 1968 para calcular cunatos campeonatos nos costaron.

Anónimo dijo...

Éste es el pobre pelotudo que dijo que la lesión de Messi no existía y que estaba trucheando, hace algo así como un mes. Semejante estupidez solamente puede venir de un frustrado HdP que no fue nadie y que sigue siendo un cero a la izquierda.
A River solamente le dio sinsabores. Patada en el orto y a otra cosa.