viernes, 26 de septiembre de 2008

LA NOCHE DE LOS RETORNOS NECESARIOS

Defensor Sporting 1 - 2 River Plate
Sudamericana, Ida 8ª de final - 25/09/08
Estadio Centenario, Montevideo

DEFENSOR SPORTING: Silva; Pintos, Curbelo, Risso y Suarez; Marchant, Gaglianone, Amado y De Souza; Mora y W. Ferreira. Luego La Paglia, García y M. Ferreira. DT: Jorge Orosman Da Silva.
RIVER PLATE: Ojeda (7); Ferrari (6), Cabral (6), Quiroga (5) y Villagra (6); Fernández (5), Ahumada (5), Abelairas (6), Buonanotte (5), Díaz (6); Abreu (8). Luego Galmarini, Ponzio y Salcedo. DT: Diego Simeone.
GOLES: Sebastián Abreu (RP) 8 pt. Sebastián Abreu (RP) 19 st. Mario Risso (DF) 41 st.
ARBITRO: Leonardo Garciba -Brasil- (regular)
RESULTADO MORAL: Defensor Sporting 1 - River Plate 2

Quedaba claro que el partido de Montevideo podía significar una bisagra en el semestre. Aunque pensándolo bien, cada partido por la Copa Sudamericana será un cotejo que tenga sobre si la carga de prolongar o abortar las espectativas millonarias de ganar algo importante.
La lejanía de los punteros en el Torneo casero. La carga auto impuesta para ganar la Sudamericana. El retorno de Abreu. Todos fueron condimentos que le agregaron al partido contra Defensor Sporting una característica que no debería tener: La de definitorio.
Y salió bien. Porque River tuvo en la noche del Centenario algo que no había tenido en los partidos anteriores. Situaciones de gol y oportunismo.
En los primeros 15 minutos, el cuadro de Simeone fue una tromba. Bordeó el gol tres veces antes de que Abreu, la mande a guardar tras un rebote. Fueron los momentos en que Buonanotte y Mauro Díaz se entendieron e hicieron jugar al resto. Luego la dupla se fue deshilachando y perdió fuerza.
También River mostró un cierto orden táctico durante gran parte del partido, sobre todo cuando tuvo 11 en la cancha. Luego de la expulsión de Augusto, los uruguayos en base a garra y centros complicaron a Ojeda, pero no lo suficiente como para merecer la igualdad.
Que Abreu haya vuelto como volvió, con dos goles de goleador, reboteando ante la falla de la defensa, en un muy buen síntoma. Mauro Díaz, veloz, técnico, algo así como mix entre Buonanotte y Maxi Moralez, mostró que puede ser una buena opción a la hora de atacar.
Y mucho ojo con dos cosas: Primero. La serie no está definida, y mucho menos luego del descuento de Risso. Segundo. Habrá que avisarles a Cabral y Quiroga que no sirven las faltas al borde del área, sobre todo cuando no hay seguridad para rechazar los centros después.
Una victoria que no es para ilusionarse demasiado. Pero es una victoria. Y por estos días, como viene la mano en Núñez. Una victoria vale su peso en oro.

No hay comentarios: