domingo, 20 de febrero de 2011

UN LINDO RATITO

River Plate 2 - 0 Huracán
Torneo Clausura 2011 - 2ª fecha.
Estadio Monumental - 20/02/11.


RIVER PLATE: Chichizola (6); Ferrero (6), Román (6) y J.M. Díaz (5); Ferrari (7), Acevedo (6), Almeyda (5), Pereyra (5), Lanzini (5) y Lamela (7); Pavone (7). Posteriormente Buonanotte, Cirigliano y Arano. DT: Juan José López.
HURACÁN: Monzón; Angelof, Quintana, Quiroga y Villán; Machin, Lemos, Battaglia, Soplán y Maidana; Cámpora. Luego Guerra y López. DT: Miguel Ángel Brindisi.
GOLES: Erik Lamela (RP) 4 st. Paulo Ferrari (RP) 14 st.
ARBITRO: Néstor Pitana (bien)
MAN OF THE MATCH: Paulo Ferrari (River Plate)
RESULTADO MORAL: River Plate 2 - Huracán 0.

Apareció sin presentarse, como lo hacen las noticias inesperadas. Y de pronto, el viejo River se apoderó del alma de esta maqueta descascarada que lleva su nombre y resolvió en un flash eléctrico los nudos gordianos que ataban el choque ante la quema. A los 4 del segundo tiempo, tras una bella jugada conjunta, Pavone se vistió de Bochini y asistió Lamela que definió casi con desprecio ante el achique de Monzón. Al ratito, Erik volvió a ceder a Pavone y este vio solo a Ferrari, quién abrochó con cabezazo la victoria necesitada. Así de simple, tan fácil que era.
Bajamos la adrenalina con la sensación de haber ganado un juego importante por el bendito asunto del promedio. No lo será por lo que el millonario mostró en el campo, no lo será por la valía del adversario. Partidos como éste ante Huracán tienen una frontera que delimita lo preocupante de lo reconfortante. Esa frontera cayó con el gol de Lamela y ese lindo ratito de inspiración. Un tramo donde deseos, apuros, ideas y ejecuciones se alinearon para resolver algo que comenzaba a enmarañarse por demás. Antes y después, el trámite se explica con los estados de animo, que van desde la acumulación de preguntas sin respuesta de los primeros 45, hasta el aplauso generoso, inpluso para la burrada mas evidente, en el cierre de la tarde.
¿Que es River hoy?. Una defensa que hace de tripas corazón -y no siempre con buen resultado- el duro arte de cerrar los partidos. Un arquero que se siente observado, pero que responde, a veces atajando hasta sus propios nervios. Un par de pibes talentosos que todavía no superan la categoría de promesas. Un delantero de una solidaridad conmovedora. Una mezcla poco lograda de mucha actitud y poca idea. Un técnico que, en el afán de puntuar y puntuar, no se anima a soltar por pajaritos de la jaula. Un pueblo que comprende y aguanta estoico al pié del cañón, identificados con una camiseta y vaya uno a saber que otra cosa mas.
Dos ítems redondean una tarde moderadamente feliz. 1- Desde las victorias se trabaja más y mejor. 2- Si este Huracán es rival en la lucha por el promedio, no habrá que preocuparse más de lo estrictamente necesario.

2 comentarios:

pelotín dijo...

Lindo eso de "y vaya a saber uno cuántas cosas más". Para mí es muy cierto, porque entre otras cosas ayer me acosté a la 1.30 am por seguir a este amor que ya lleva tantos años, a pesar dela distancia y quizá justamente por ella.

De acuerdo en que el primer tiempo fue preocupante. Mucho. Después aclaró un poco, pero me volvió a preocupar las situaciones que regalamos al Globo para que pusiera un 1-2 que nos hubiera llenado de temor.

Por quedarme con algo, hay que decir que se sumó, claro, y en el juego, que se jugó mejor que contra Tigre. Vamos de poco. No se puede correr por el precipicio.

Me amargó un poco el triunfo de Olimpo: si le ganan a Godoy Cruz y nosotros no le ganamos al CAI, caemos en Promoción, según dijeron ayer en la transmisión.

Marcelo desde Mendoza dijo...

Que cantidad de sentimientos encontrados se sienten al ver a River .
Locura,desazón,miedo, esperanza,preocupación. Tenemos 11 titulares y sólo 4 o cinco suplentes que los pueden suplantar a la misma altura con tan poco nos tenemos que preocupar para obtener 26 o 27 puntos en 17 partidos . Puede ser ganar 9 partidos y perder 8 o ganar 7 , empatar 6 y perder 4 o ..y la cabeza camina y saca cálculos y cálculos . La triste realidad es que todavía no vemos a ese equipo que puede ganar en todos lados y perder poco por su propio peso . El partido ante HURACAN era uno de los pocos ganables y se ganó pero ahora vienen los partidos en serio , los de hombres con cojones . Esperemos que los tengamos .