PEOR ES NADA

Boca Juniors 1 - 1 River Plate

Torneo Clausura 2009 - 10º fecha.

La Bombonera - 19/04/09.

BOCA JUNIORS: Abbondanzieri; Ibarra, Cáceres, Forlín y Morel Rodríguez; Vargas, Battaglia, Chávez y Gaitán; Palacio y Palermo. Posteriormente Mouche, Gracían y Krupoviesa. DT: Carlos Ischia.

RIVER PLATE: Vega (5); Ferrari (5), Cabral (6), Sánchez (6) y Villagra (5); Bou (4), Ahumada (6), Domingo (5) y Gallardo (6); Fabbiani (4) y García (4). Posteriormente Rosales (4), Buonanotte (6) y Abelairas. DT: Néstor Gorosito.

GOLES: Martín Palermo (BJ) 13 st. Marcelo Gallardo (RP) -tiro libre- 24 st.

ARBITRO: Gustavo Bassi (regular)

RESULTADO MORAL: Boca Juniors 1 - River Plate 1.

No hay caso. Fin de semana de superclásico, fin de semana perdido. Te predisponés de la mejor manera, pero no podés pensar en otra cosa ya desde el sábado. Comés apurado, dormís mal, imaginás goles festejados. Mirás la previa de 3 horas. Te comés las uñas. Hasta que empieza y el partido vuelve a ser un insulto de matoncitos que la van de guapos y se olvidan del juego. Mucha lavia, tironeo y empujón. Poca audacia, potrero y rebeldía. ¿Vale la pena entonces tanto sufrimiento?. Si, definitivamente. Por los esporádicos momentos en que tu corazón parece montarse a una montaña rusa sin cinturón.

Momento 1: 24 del segundo. Battaglia pega su enésima patada, en este caso a Buonanotte. Se acercan a la pelota el enano, Rosales y Falcao, pero todo el universo sabe que le va a pegar Gallardo. A 25 metros de distancia el Muñeco y Abbondanzieri juegan un duelo mental de suposiciones. Que al palo del arquero, que al palo de la barrera, que el gol de la Gata el domingo pasado, que el arañazo del 2004. Gana Gallardo por un pié talentoso de diferencia. Derechazo maestro al ángulo. El pato termina abrazado al poste que no cuidó, mientras 4500 dinamitas estallan allá arriba, como un trueno en tarde de tormenta.

Momento 2: 33 del complemento. Buonanotte amaga y Battaglia queda desairado. Pase largo y preciso. Falcao pica solo y con cada metro que recorre La Bombonera se va silenciando. El arquero sale apurado, pero no es el único apurado en la jugada. Radamel lo ve venir y quiere definir lo mas rápido posible. Toque bajo y cruzado. La pelota pica lenta por el área de Casa Amarilla y se pierde afuera. Ellos vuelven a respirar. Nosotros no podemos dejar de agarrarnos la cabeza.

Pasó un clásico más. Ordinario, tenso, rústico, eternamente atrapante. Se habla tanto de gusto que al final siempre queda sabor a poco. No nos hicieron cinco, y ni siquiera pudieron ganarnos. River volvió a jugar mal. Muy mal. Ellos también. River se defendió correctamente, pero pateó dos veces al arco. Quedó a 6 puntos del líder. Pero, teniendo en cuenta el futuro que se auguraba, el punto no viene nada mal. Es un punto más. Solamente eso. Es que este club no festeja empates.