Y si entonces es como dar amor, flaco. Y si nos montamos a los vientos que domaste bajo el lazo de la canción. Y si prometemos encontrarnos en el aleteo de tu águila de trueno. Y si heredamos aquella tarde en la que al ver, finalmente vimos. Será por fin la brisa la que repare esta herida de ausencia, el tibio confort de tu aura que ya se extraña.
Y si jugás otra vez a cambiar el mundo, flaco. El mío, el tuyo, el de él, ese que no es más que un burdo chocolatín. Y si nos llevás en tu ave seca, hecha con sombras de fantasmas. Y si nos dejás en Bajo Belgrano, Acasuso, Haedo o Paso del Rey. Y si alumbras el sol de enero y descorrés el velo de tu expresión inigualable. Será por fin el tiempo de reencontrarte, justo en la pluma de tu arte, donde el tiempo es un pesebre y tuya es la mano que lo mece.
Y si otra vez nos robas un color, flaco. Piazzolla. Artaud. Tanguito. Mc Cartney. Y si desollinás mi cuerpo con tu poesía sanadora. Y si rompés la corteza con tu hacha de jade, o acaricias la maleza con el mimbre de tus dedos. Será entonces el momento de caer en cruz, hacia el cenit, cosechando la siembra de tus días y la parva de milagros que provocaste.
Y si hacés que despertas de este sueño, flaco. Y si socabás al menos esta noche la pena de los que nacimos a la música con vos. Y si solo te escondés en el vientre de la muchacha. Y si le devolves el banderín al capitán Beto. Y si te quedas en el jardín de los presentes, curando con sueños las heridas de la realidad, bordando con hilos de diamante tanto tajo post crucifixión.
Se ha ido Luis. El flaco más flaco, rulos de sortija, genio tal vez. Era muy de River, pero era también muy de todos. Allá arriba dejará boquiabierto a tanto ángel desprevenido. Ojalá en tu lecho hayas prometido volver de tanto en tanto en las alas de un gorrión, o porque no, transformado sin porfía en cualquiera de tus canciones indestructibles, para volver hacernos reír, hasta llorar.
Y si jugás otra vez a cambiar el mundo, flaco. El mío, el tuyo, el de él, ese que no es más que un burdo chocolatín. Y si nos llevás en tu ave seca, hecha con sombras de fantasmas. Y si nos dejás en Bajo Belgrano, Acasuso, Haedo o Paso del Rey. Y si alumbras el sol de enero y descorrés el velo de tu expresión inigualable. Será por fin el tiempo de reencontrarte, justo en la pluma de tu arte, donde el tiempo es un pesebre y tuya es la mano que lo mece.
Y si otra vez nos robas un color, flaco. Piazzolla. Artaud. Tanguito. Mc Cartney. Y si desollinás mi cuerpo con tu poesía sanadora. Y si rompés la corteza con tu hacha de jade, o acaricias la maleza con el mimbre de tus dedos. Será entonces el momento de caer en cruz, hacia el cenit, cosechando la siembra de tus días y la parva de milagros que provocaste.
Y si hacés que despertas de este sueño, flaco. Y si socabás al menos esta noche la pena de los que nacimos a la música con vos. Y si solo te escondés en el vientre de la muchacha. Y si le devolves el banderín al capitán Beto. Y si te quedas en el jardín de los presentes, curando con sueños las heridas de la realidad, bordando con hilos de diamante tanto tajo post crucifixión.
Se ha ido Luis. El flaco más flaco, rulos de sortija, genio tal vez. Era muy de River, pero era también muy de todos. Allá arriba dejará boquiabierto a tanto ángel desprevenido. Ojalá en tu lecho hayas prometido volver de tanto en tanto en las alas de un gorrión, o porque no, transformado sin porfía en cualquiera de tus canciones indestructibles, para volver hacernos reír, hasta llorar.
3 comentarios:
Se nos fue un ícono de la música popular argentina , el Flaco es , fue y será un genio y un tipo nacido en los 60 como yo debe agradecerle haberle prestado oídos a su angelical música .Hace un tiempo postee en mi blog un agradecimiento a su música y a su devoción por su River . Muchacha ojos de Papel es un canto al amor y los Anillos del Capitán Beto un canto a la imaginación . GENIO VOS TE FUISTE EN CUERPO PERO QUEDASTE GRABADO EN NUESTRA ALMA .
Muy lindo el post, Dalmassito. Además de admirar su música y su poesía, hay algo en especial que siempre me cautivó de él: cómo su estética transmitía una ética, cómo la belleza de sus letras y canciones te sugería un modo de vivir y de relacionarte con el mundo.
Y quizá sea mi imaginación y mis deseos, pero en eso Luis conectaba con lo que también representa River: una estética que trasunta una ética. Como decía Luis, River cuando gana no gana de pedo, gana con todo, gana porque es mejor que el otro y jugando bien. O ganaba, bueno.
Linda conjunción simbolizada en el Flaco cantando con la banda puesta. Si no recuerdo mal, en la vuelta de Almendra en Obras (1979), tocó con la camiseta de la Selección que le había regalado Passarella.
Ojalá el domingo se haga un minuto de silencio y juguemos con brazalete negro. Espero ese momento.
“Morí sin morir, y ma abracé al dolor”.
Se fue un grande.
Como decía Benedetti, ojalá exista el cielo. Porque ahí estará el Flaco, genial como siempre.
Gracias por todo.
Te vamos a extrañar.
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