Todo es recuerdo. Y del bueno. Una vez ante Talleres de Córdoba, una pelota derivó cerca del banderín del corner. Hacia ella fueron Aimar y detrás suyo Víctor Sotomayor. De espaldas y apretado contra las líneas, el crack pisó la pelota con zurda hacia la derecha y con una leve caricia de su empeine salió del apremio con un caño monumental. Del centro llegó el tanto de Cardetti, pero seguro, el grito de “oleeeee!!!” fue mas fuerte que el del gol. Otra vez, en la cancha de Lanús ante Los Andes, tomó la pelota en la línea media, se montó a sus esquíes y arrancó un slalom cancha arriba, pisando el área juntó a tres defensas milrrayitas y con un centelleante cambio de dirección los dejó pagando con un garabato de su cintura. Tocó al gol ante una tribuna –a esa altura- ya desarmada de placer.
Buena parte de la carrera de Pablo Cesar Aimar podría resumirse en una sola pregunta. ¿Qué fue lo que le pasó?. Y es una pregunta brava de responder. Es que resulta difícil imaginar un jugador con tamaña gama de virtudes, que vaya uno a saber porqué se fueron derrochando paulatinamente en una carrera europea que arrancó a lo grande y se fue esfumando en el mediopelo que supone la Liga Portuguesa. Si me apuran, yo creo que Aimar es uno de los máximos casos de desperdicio de talento de toda la historia del fútbol Argentino.
Nacido en el Imperio Cordobés el 3 de noviembre de 1979, y producto nato de la mágica cantera. El payaso debutó en Agosto de 1996 (0-1 ante Colón en el Cementerio) asomando su esmirriado físico bajo el regazo de nenes como Francescoli, Astrada, Ortega, Hernán Díaz y Gallardo. Su consagración tardó unos años en llegar pero cuando lo hizo, marcó precedentes en la escala del buen gusto. Aimar era la fineza, la distinción, el vértigo justo, el pase exacto, la estética precisa, el caño irreverente, la historia riverplatense a flor de piel. Se desplazaba como con patines en sus pies, comandando ataques con una sapiencia veterana que su cara de chiquilín con ángel desmentía. La dupla con Javier Saviola fue tan explosiva que no se exagera al ponerla a la par de otras míticas duplas millonarias como la de Bernabé y Peucelle, Pedernera y Moreno, Labruna y Loustau, Onega y Más, o Alonso y JJ. Piloteó con gran estilo el F1 millonario ganador de los Apertura 1999 y Clausura 2000, hasta que un año mas tarde se fue, tentado por el sueño y los dólares europeos.
Pasó por Valencia y Zaragoza de España, y hoy defiende la malla escarlata del Benfica de Lisboa. Tal vez cierta irregularidad, tal vez la perdida de hambre, tal vez alguna lesión traicionera, tal vez un equipo no puesto del todo a su servicio, tal vez una Selección Nacional con demasiados claroscuros, tal vez… algo; Lo cierto es que en algún momento Aimar salió del círculo de los jugadores top del país y jamás volvió a entrar en él. Quienes lo vimos (y disfrutamos) en su esplendor nos resistimos a la idea de poner a este talento brutal en el casillero del pasado. Tal vez el retorno a casa (que tarde o temprano se dará) reavive al genio que hoy descansa placidamente dentro de su lámpara, amoldado al confort de un fútbol pasatista, que solo le exige marcar tarjeta cada domingo.
.
Son apenas 6 minutos. Valen la pena.
Buena parte de la carrera de Pablo Cesar Aimar podría resumirse en una sola pregunta. ¿Qué fue lo que le pasó?. Y es una pregunta brava de responder. Es que resulta difícil imaginar un jugador con tamaña gama de virtudes, que vaya uno a saber porqué se fueron derrochando paulatinamente en una carrera europea que arrancó a lo grande y se fue esfumando en el mediopelo que supone la Liga Portuguesa. Si me apuran, yo creo que Aimar es uno de los máximos casos de desperdicio de talento de toda la historia del fútbol Argentino.
Nacido en el Imperio Cordobés el 3 de noviembre de 1979, y producto nato de la mágica cantera. El payaso debutó en Agosto de 1996 (0-1 ante Colón en el Cementerio) asomando su esmirriado físico bajo el regazo de nenes como Francescoli, Astrada, Ortega, Hernán Díaz y Gallardo. Su consagración tardó unos años en llegar pero cuando lo hizo, marcó precedentes en la escala del buen gusto. Aimar era la fineza, la distinción, el vértigo justo, el pase exacto, la estética precisa, el caño irreverente, la historia riverplatense a flor de piel. Se desplazaba como con patines en sus pies, comandando ataques con una sapiencia veterana que su cara de chiquilín con ángel desmentía. La dupla con Javier Saviola fue tan explosiva que no se exagera al ponerla a la par de otras míticas duplas millonarias como la de Bernabé y Peucelle, Pedernera y Moreno, Labruna y Loustau, Onega y Más, o Alonso y JJ. Piloteó con gran estilo el F1 millonario ganador de los Apertura 1999 y Clausura 2000, hasta que un año mas tarde se fue, tentado por el sueño y los dólares europeos.
Pasó por Valencia y Zaragoza de España, y hoy defiende la malla escarlata del Benfica de Lisboa. Tal vez cierta irregularidad, tal vez la perdida de hambre, tal vez alguna lesión traicionera, tal vez un equipo no puesto del todo a su servicio, tal vez una Selección Nacional con demasiados claroscuros, tal vez… algo; Lo cierto es que en algún momento Aimar salió del círculo de los jugadores top del país y jamás volvió a entrar en él. Quienes lo vimos (y disfrutamos) en su esplendor nos resistimos a la idea de poner a este talento brutal en el casillero del pasado. Tal vez el retorno a casa (que tarde o temprano se dará) reavive al genio que hoy descansa placidamente dentro de su lámpara, amoldado al confort de un fútbol pasatista, que solo le exige marcar tarjeta cada domingo.
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Son apenas 6 minutos. Valen la pena.
10 comentarios:
Aimar debe ser mi debilidad mas grande de todos los pibes que salieron de inferiores, su paso por el Valencia fue muy bueno, tengo amigos de alla y lo consideran uno de los mejores jugadores de los ultimos 30 años, lo tienen un escalon por debajo de Kempes y por encima de otro idolo argento (el piojo lopez el futbol es generoso en todo el mundo) sus ultimos años en el equipo che fueron complicados por las lesiones al igual que su paso por el zaragoza, en Portugal recupero algo de su esplendor, sin ir mas lejos hace poco lo elijieron el mejor jugador de la liga.
Estoy seguro que va a volver esperemos que lo haga con mucha tinta en el tintero y que no nos quede solamente el recuerdo de su primera etapa.
En jugadores como el y trezeguet como punta de lanza podemos volver por nuestros fueros
Hace años que va a volver pero sigue firmando contratos en Europa , no siente la camiseta lamentablemente , ojala volviera pero ahora cuando le queda hilo en el carretel no en dos años cuando solo sea un medio Gallardo de la ultima etapa.
Mi preferido de entre todos los que surgieron en los '90. Me gustaba especialmente lo liviano que era, porque le daba más sutileza y gracias a sus movimientos. Exponente de una raza en extinción, el diez, aunque no era un diez clásico, como Alonso, porque conducía mucho la pelota (bien: véase el gol contra Los Andes) y era muy vertical.
Siempre creí que las lesiones lo habían perjudicado y explicaban su bajón. Tuvo mala suerte en el Mundial 02, porque le había ganado el puesto a Verón y si pasábamos podía ser un hito en su carrera.
Como se dijo, brilló en Valencia. Debutó nada menos que contra el Manchester United en Champions, y la rompió. El País tituló "Valencia descubre a un genio".
Volvé, Payaso, cuando quieras, pero por favor volvé.
Siempre dije,que es mejor que Riquelme, pero con menos prensa.
Yo creo que muchas ganas de volver no tiene,pero bueno...
Jugadorazo, pero con poca pasion y poco hambre, al igual que Saviola y varios pibes de esta epoca, le faltó eso que diferencia a los grandes, ese fuego sagrado que te hace quedar en la historia, eso que tienen los pocos que se tutean con la gloria y sean recordados; muchas condiciones, mucha expectativa, pero es de los jugadores que me quedé esperando que exploten en el momento indicado y no sólo en River, sino en la Seleccion, quizá el salto rapido a Europa les astilló la cabeza a estos flacosque se fueron tan jóvenes y no con 150/200 partidos en 1era. que te hacen futbolista, donde ya tenés un dimensionamiento de tu juego y un desarrollo fisico y psiquico completo, es lamentable pero hay toda una generacion de jugadores desde esa epoca hacia acá que para mí les paso algo de eso, y aparte la ponderación del amor a la guita claro.
Ojala que vuelva, todavia le queda cuerda.
Claudio
Claudio
Aimar hoy juega con rabia. Y se entrega a tope. No es verdad que le falte hambre.
Pocos han tenido tan poca suerte: no se acertó con el tratamiento de la pubalgía que le frenó en 2004 y de la que se operó en 2008; y la enorme minusvaloración mediática: él nunca hizo concesiones y lo ha pagado con el silencio y la nula promoción en la prensa.
Lleva por lo menos tres años a un gran nivel y en la selección argentina se le ignora. Con Aimar, Messi sería más Messi y Argentina estaría en la cumbre. La riquelmefilia de algunos y la ignorancia de otros han llevado -estoy de acuerdo con la frase que utilizas- al mayor desperdicio de talento de los últimos años
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Aimar es el mejor jugador que yo he visto en el Valencia. Muchos buenos jugadores baraja, mendieta, vicente, ayala, el piojo, el kily, villa, silva, joaquin.. todos diferentes, pero la inteligencia, la calidad de aimar nadie.. su forma de llevar el balon..
Sus problemas de puvis mal curados fueron lo que le frenaron algo tristemente. Pero bueno consiguio seis titulos en valencia.! 2 ligas.. UNA LEYENDA
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