El primer Campeonato de Fútbol Profesional en Chile se jugó en el año 1933. Lo conformaron 8 equipos de la Capital entre los que se encontraba el Santiago Badmington FC. Pocos podrían sospechar en aquel arranque a los ponchazos, que esa entidad señera del balompié trasandino, sería la encargada de plantar la semilla del juego grande en Curicó. Para eso debían pasar nada menos que 40 años.
La ciudad de Curicó fue fundada en 1793 por el Virrey Juan Antonio Manso de Velasco, Conde de Superunda. Para encontrarla hay que enfilar hacia el sur de esa enorme víbora que es el territorio chileno. Está en la Región del Maule, a 190 kilómetros debajo de Santiago, es una ciudad casi intima y tradicional, cuyo nombre en mapuche quiere decir aguas negras. Allí vive gente mansa, sacrificada, luchadora. La tierra –esa de la que se valen para la supervivencia- los sacude de tanto en tanto con algún terremoto, pasándoles a veces, facturas que cuesta toda una vida levantar. Y fue el fútbol, ese espejo de esperanzas y ambiciones en cualquier parte del mundo, el que alivió el letargo de un pueblo acostumbrado a guardarse las emociones.
Santiago Badmington FC decidió un cambio de aire y fue Curicó la ciudad que acogió su nueva aventura a fines de los sesenta. Fueron apenas 3 años de experiencia profesional. Cuando las cosas decantaron para mal, ya el veneno había cundido en la afición curicana. Un grupo de personas compraron la plaza para comenzar a forjar su propia historia en el fútbol chileno.
Así nació entonces el Club de Deportes Provincial Curicó Unido, el 26 de febrero de 1973. Rojo y blanco fueron sus colores y una banda diagonal su insignia caracteristica. Hubo que luchar para mantener viva una idea que flaqueaba con cada campaña mala en las divisionales de ascenso. Se hizo habitué por décadas del segundo y el tercer escalafón de la AFP, y se pasó buena parte de su vida celebrando alegrías mínimas y masticando broncas módicas. Algo cambió la rutina en 2008, cuando en una campaña histórica el equipo del Maule logró el soñado ascenso al campeonato de Primera División. Fue el 27 de octubre de ese año cuando con gol de paraguayo Rodrigo Riquelme venció al Deportes Puerto Montt. No fueron pocos los que refregaron sus ojos el 31 de Enero de 2009 cuando al humilde estadio “La Granja” saltó el laureado Colo Colo y sus figuras para jugar “en serio” un partido oficial ante el albirrojo.
En sus 38 años de vida, Curicó Unido ha jugado 20 temporadas en la Segunda División, 17 en la Tercera, más la única experiencia mencionada en el círculo mayor. Su estadio, al que llaman "La Granja", tiene capacidad para 8.000 personas y actualmente está en reforma. Su plantel, que este año busca el retorno a Primera, cuenta con 3 argentinos en sus filas: Martín Cortéz, Ariel Pereyra y Sebastián Malandra, pero está claro, no son ellos sino su camiseta, lo más argentino que posee el Gigante del Maule.
La ciudad de Curicó fue fundada en 1793 por el Virrey Juan Antonio Manso de Velasco, Conde de Superunda. Para encontrarla hay que enfilar hacia el sur de esa enorme víbora que es el territorio chileno. Está en la Región del Maule, a 190 kilómetros debajo de Santiago, es una ciudad casi intima y tradicional, cuyo nombre en mapuche quiere decir aguas negras. Allí vive gente mansa, sacrificada, luchadora. La tierra –esa de la que se valen para la supervivencia- los sacude de tanto en tanto con algún terremoto, pasándoles a veces, facturas que cuesta toda una vida levantar. Y fue el fútbol, ese espejo de esperanzas y ambiciones en cualquier parte del mundo, el que alivió el letargo de un pueblo acostumbrado a guardarse las emociones.
Santiago Badmington FC decidió un cambio de aire y fue Curicó la ciudad que acogió su nueva aventura a fines de los sesenta. Fueron apenas 3 años de experiencia profesional. Cuando las cosas decantaron para mal, ya el veneno había cundido en la afición curicana. Un grupo de personas compraron la plaza para comenzar a forjar su propia historia en el fútbol chileno.
Así nació entonces el Club de Deportes Provincial Curicó Unido, el 26 de febrero de 1973. Rojo y blanco fueron sus colores y una banda diagonal su insignia caracteristica. Hubo que luchar para mantener viva una idea que flaqueaba con cada campaña mala en las divisionales de ascenso. Se hizo habitué por décadas del segundo y el tercer escalafón de la AFP, y se pasó buena parte de su vida celebrando alegrías mínimas y masticando broncas módicas. Algo cambió la rutina en 2008, cuando en una campaña histórica el equipo del Maule logró el soñado ascenso al campeonato de Primera División. Fue el 27 de octubre de ese año cuando con gol de paraguayo Rodrigo Riquelme venció al Deportes Puerto Montt. No fueron pocos los que refregaron sus ojos el 31 de Enero de 2009 cuando al humilde estadio “La Granja” saltó el laureado Colo Colo y sus figuras para jugar “en serio” un partido oficial ante el albirrojo.
En sus 38 años de vida, Curicó Unido ha jugado 20 temporadas en la Segunda División, 17 en la Tercera, más la única experiencia mencionada en el círculo mayor. Su estadio, al que llaman "La Granja", tiene capacidad para 8.000 personas y actualmente está en reforma. Su plantel, que este año busca el retorno a Primera, cuenta con 3 argentinos en sus filas: Martín Cortéz, Ariel Pereyra y Sebastián Malandra, pero está claro, no son ellos sino su camiseta, lo más argentino que posee el Gigante del Maule.
3 comentarios:
Pregunta para Dalmassito:¿Alguna ves, alla por fines de la decada del 60, la Camiseta de RIVER PLATE, no tuvo la franja invertida?
Abrazos¡¡¡¡¡¡
Mirá Sergio.
Se que hubo franja invertida en los comienzos allá por los treinta.
En los sesenta creo que no. Sin embrgo hay una tapa de El Grefico, creo que del 69, en donde se lo ve a Pinino con una casaca con la franja invertida. No se si fue utilizada nomás. O si se trata de un error en la publicación de la foto
Alguna ves, vi una foto de Alonso y Perfumo, post metro 75, tambien con una casaca con la franja invertida.
¡¡¡gracias Dalmassito
Publicar un comentario