B Nacional 11/12 - 27ª fecha.
Estadio Monumental - 31/03/12.
RIVER PLATE: Vega (6); Abecasis (5), Maidana (5), Ramiro Funes Mori (6) y J.M. Díaz (5); C. Sánchez (5), Ponzio (5), Ocampos (6) y Domínguez (5); Cavenaghi (4) y Trezeguet (7). Posteriormente Villalva (6), Aguirre y Rogelio Funes Mori. DT: Matías Almeyda.
FERRO CARRIL OESTE: De Giorgi; Oreja, Martínez Montagnolli, Schunke y Marcos Sánchez; Pereyra Díaz, Zaninovich, Navarro y M. Acuña; Miranda y Salmerón. Luego C. Acuña y Aquino. DT: Carlos Trullet.
GOLES: Ramiro Funes Mori (RP) 32 st. David Trezeguet (RP) -penal- 36 st. David Trezeguet (RP) 39 st.
ARBITRO: Mauro Vigliano -bien-
MAN OF THE MATCH: David Trezeguet (River Plate)
RESULTADO MORAL: River Plate 1 - Ferro Carril Oeste 0.
La perla del final merece un encabezado de párrafo completo. A los 39 del complemento, los "quetejedi" ya han bajado de la garganta a su lugar natural. Un centro cae sobre el área de un Ferro desahuciado. Sin marcas en el vértice izquierdo, Trezeguet empalma de volea una pelota a la altura de su hombro. El remate es gol desde que parte y es un gol de los que no se olvidan. Un derechazo de cara externa con slice tenístico que describe una línea recta paralela al piso girando hacia atrás. Viaja lenta como si estuviera filmada por la cámara de Matrix y culmina allá arriba, más al ángulo imposible. El pobre De Giorgi nunca supo si lamentarse o aplaudir. Juega en el ataque de River un delantero clase A. Añejado como los vinos buenos, otorga su calidad de a sorbitos. Cada toque lo distingue. Cada gol lo agiganta. Cada ovación lo mete más en el corazón. El eterna duda de su físico dirá hasta donde llegará la historia de un ídolo que parece nacer.
Un detalle estadístico marcaba la previa del choque ante Ferro: En 14 de los 26 partidos jugados, el verde había mantenido su valla invicta. Cuando uno está urgido y nervioso, a veces, llamar al gol es como marcar un número de teléfono siempre ocupado. El tanto que más cuesta siempre es el primero y su tardanza determina el carácter del partido. Desde el vamos River supo que debía ir al frente por el gol, lo que nunca tuvo muy en claro fue cómo. Se encontró repetidamente con el "tu-tu-tu-tu" del otro lado hasta que, después de discar y discar sin ya mucha convicción, un "hola" lo devolvió a la vida. Llegó sucio y feo, arrancado entre varias piernas que se interponían, luego de un centro y mil rebotes, pero llegó. El desahogo tras el grito de Ramiro aún conmueve corazones.
Ferro vino con su ordenadito libreto metepata, y nos sacó canas verdes, como siempre ocurre cuando el trámite no se rompe. A esta altura queda claro que el nuevo sistema táctico no funciona demasiado y que si el andar de River se ha sostenido firme (remember victorias ante Chacarita, Desamparados, Deportivo Merlo) ha sido por obra y gracia de la inspiración de sus individualidades. Deberá el Pelado apoyarse en el valor moral de triunfos como éste para encontrar definitivamente la armonía entre el juego y las figuras. Con el Chori bajo y Cavenaghi lagunero, no es muy recomendable seguir invocando los favores del hasta ahora generoso San David.
La B Nacional ve avecinarse una línea de quiebre en el torneo. Hasta aquí River siempre ha estado de este lado de la cerca. En la previa de la zona caliente, antes que Instituto, habría que preocuparse por que Quilmes y Central no molesten más de la cuenta con un asalto a tierras de ascenso. Pero sobre todo, deberá ocuparse la banda, por limar las varias imperfecciones que no lo dejan todavía transitar aliviado. Ganando es el camino más corto (y mas tranquilo) para lograrlo.
Estadio Monumental - 31/03/12.
RIVER PLATE: Vega (6); Abecasis (5), Maidana (5), Ramiro Funes Mori (6) y J.M. Díaz (5); C. Sánchez (5), Ponzio (5), Ocampos (6) y Domínguez (5); Cavenaghi (4) y Trezeguet (7). Posteriormente Villalva (6), Aguirre y Rogelio Funes Mori. DT: Matías Almeyda.
FERRO CARRIL OESTE: De Giorgi; Oreja, Martínez Montagnolli, Schunke y Marcos Sánchez; Pereyra Díaz, Zaninovich, Navarro y M. Acuña; Miranda y Salmerón. Luego C. Acuña y Aquino. DT: Carlos Trullet.
GOLES: Ramiro Funes Mori (RP) 32 st. David Trezeguet (RP) -penal- 36 st. David Trezeguet (RP) 39 st.
ARBITRO: Mauro Vigliano -bien-
MAN OF THE MATCH: David Trezeguet (River Plate)
RESULTADO MORAL: River Plate 1 - Ferro Carril Oeste 0.
La perla del final merece un encabezado de párrafo completo. A los 39 del complemento, los "quetejedi" ya han bajado de la garganta a su lugar natural. Un centro cae sobre el área de un Ferro desahuciado. Sin marcas en el vértice izquierdo, Trezeguet empalma de volea una pelota a la altura de su hombro. El remate es gol desde que parte y es un gol de los que no se olvidan. Un derechazo de cara externa con slice tenístico que describe una línea recta paralela al piso girando hacia atrás. Viaja lenta como si estuviera filmada por la cámara de Matrix y culmina allá arriba, más al ángulo imposible. El pobre De Giorgi nunca supo si lamentarse o aplaudir. Juega en el ataque de River un delantero clase A. Añejado como los vinos buenos, otorga su calidad de a sorbitos. Cada toque lo distingue. Cada gol lo agiganta. Cada ovación lo mete más en el corazón. El eterna duda de su físico dirá hasta donde llegará la historia de un ídolo que parece nacer.
Un detalle estadístico marcaba la previa del choque ante Ferro: En 14 de los 26 partidos jugados, el verde había mantenido su valla invicta. Cuando uno está urgido y nervioso, a veces, llamar al gol es como marcar un número de teléfono siempre ocupado. El tanto que más cuesta siempre es el primero y su tardanza determina el carácter del partido. Desde el vamos River supo que debía ir al frente por el gol, lo que nunca tuvo muy en claro fue cómo. Se encontró repetidamente con el "tu-tu-tu-tu" del otro lado hasta que, después de discar y discar sin ya mucha convicción, un "hola" lo devolvió a la vida. Llegó sucio y feo, arrancado entre varias piernas que se interponían, luego de un centro y mil rebotes, pero llegó. El desahogo tras el grito de Ramiro aún conmueve corazones.
Ferro vino con su ordenadito libreto metepata, y nos sacó canas verdes, como siempre ocurre cuando el trámite no se rompe. A esta altura queda claro que el nuevo sistema táctico no funciona demasiado y que si el andar de River se ha sostenido firme (remember victorias ante Chacarita, Desamparados, Deportivo Merlo) ha sido por obra y gracia de la inspiración de sus individualidades. Deberá el Pelado apoyarse en el valor moral de triunfos como éste para encontrar definitivamente la armonía entre el juego y las figuras. Con el Chori bajo y Cavenaghi lagunero, no es muy recomendable seguir invocando los favores del hasta ahora generoso San David.
La B Nacional ve avecinarse una línea de quiebre en el torneo. Hasta aquí River siempre ha estado de este lado de la cerca. En la previa de la zona caliente, antes que Instituto, habría que preocuparse por que Quilmes y Central no molesten más de la cuenta con un asalto a tierras de ascenso. Pero sobre todo, deberá ocuparse la banda, por limar las varias imperfecciones que no lo dejan todavía transitar aliviado. Ganando es el camino más corto (y mas tranquilo) para lograrlo.