River Plate 4 - 2 Gimnasia La Plata - Estadio Monumental - 11/05/08
RIVER PLATE: Carrizo (5); Ferrari (5), Cabral (5), Gerlo (4), Villagra (5); Fernàndez (4), Ponzio (5), Abelairas (9), Buonanotte (7); Sànchez (6), Abreu (5). Luego Ahumada (7), Ortega (6), Archubi. DT: Diego Simeone.
GIMNASIA LA PLATA: Kletnicki; Ormeño, Landa, Civelli, Dominguez; Piatti, Alderete, Aued, Villar; Neira, Quinteros. Luego Cuevas, Martirena, Salvatierra. DT: Guillermo Sanguinetti.
GOLES: Piatti (GYE) 26 pt. Abelairas (RP) 36 pt. Neira (GYE) 40 pt. Buonanotte (RP) 4 st. Abelairas (RP) 8 st. Ortega (RP) 30 st.
ARBITRO: Javier Collado (bien)
RESULTADO MORAL: River Plate 4 - Gimnasia La Plata 3
Como dijo un relator, fue tarde de asamblea en el Monumental. Todos con ganas de expresarse y hacer sentir las secuelas que dejó la insólita noche del jueves por la Libertadores. Banderas, insultos, murmullos, maíz. Pero también aliento, aguante, y una renovada expectativa tras la victoria ante Gimnasia, con una actuación vacilante y nerviosa al principio, aplastante y convincente al final.
No se puede decir que River jugó bien ayer. Tampoco lo hizo mal. En una tarde en la que podían definirse muchas cosas, el millonario hizo malabares con fuego y no se quemó, aunque por poco. Hubo en la primera parte manchones muy grandes de fragilidad defensiva, cosa que Gimnasia aprovechó para general varias situaciones de gol. Dos fueron adentro por buenas definiciones de Piatti y Neira. Las otras se estrellaron en los palos de Carrizo ¡4! veces. El equipo de Simeone fue un boxeador groggie al que su oponente no supo noquear. Y se sabe, ante los equipos de mano pesada, como River, no se puede perdonar.
Hubo un gran partido de Matías Abelairas, que cuando logra salirse de su cierta frialdad, se convierte en una interesante vía de fútbol prolijo y persistente. Ayer le agregó goles a su producción destacada, el primero con un bombazo de Bundesliga en el ángulo de Kletnicki y el segundo apareciendo por sorpresa en el segundo palo cuando ya River le había torcido la muñeca a los de Sanguinetti.
Funcionaron los cambios de Simeone en el entretiempo. Ortega por Augusto y Ahumada por Ponzio. Pero lo que principalmente cambió fue la actitud para afrontar la adversidad. En la primer parte, tal vez aturdido aún por el golpe de la Copa y por la hostilidad de la gente, River quedó paralizado en el terreno de juego. La parte complementaria mostró a otro equipo, mas rebelde, mas incisivo, mas protagonista.
Quedan 5 fechas y la punta de la tabla esta muy peleada. Para aferrarse a ella River deberá olvidar lo pasado. No solo los jugadores y el cuerpo técnico, sino también su público, aun con el derecho de manifestar su bronca. Es mucho mas fácil apostar a ganador con la banda de tu lado.